Una caja de resistencia pagará los gastos del 22-M y de los multados

Los organizadores de las Marchas de la Dignidad del 22-M han recogido donativos de los ciudadanos en una "Caja de Resistencia" que se destinará a pagar los gastos de la movilización y, si hubiera suficiente, las posibles multas que puedan recibir los activistas que han participado en las protestas, así como de los detenidos.

Según fuentes de la organización, cientos de personas se acercaron a las huchas que recorrían la manifestación del sábado para contribuir con pequeños donativos, aunque también ha habido aportaciones de 200 y 500 euros. En un cálculo aproximado, "antes de ningún recuento", cifran en 10.000 euros las aportaciones solidarias que han recibido.

"El apoyo económico tan necesario irá destinado a sufragar los gastos de cartelería, panfletos, chapas, pancartas, escenario, megafonía y todo lo necesario para una necesaria visibilidad que asegure que la mayor cantidad de gente posible esté al tanto del evento que tendrá lugar el 22 de Marzo", explica la web de las Marchas.

Además, sólo en gastos de de escenario, sonido e iluminación para los mítines que se celebraron al final de la marcha se han gastado 7.500 euros. Unos mítines que no pudieron concluir porque las cargas policiales comenzaron cuando los portavoces estaban aún interviniendo delante del micrófono y ante centenares de miles de personas.

"Con los fondos recaudados podremos hacer posible que aquellas personas con los recursos económicos más limitados puedan participar en la movilización. Colectivos como los parados, los trabajadores precarios o los pensionistas", explican en la web, y añaden que también necesitan "financiar los gastos de infraestructura y logística necesarios para que todas aquellas personas que realicen las marchas puedan pernoctar o comer".

El dinero restante, según las fuentes de la organización, irá para sufragar las posibles multas que pueden llegar a los dirigentes que fueron identificados por la Policía durante la concentración de este lunes a la puerta de los juzgados de Plaza Castilla. Y si aún quedaran fondos disponibles, éstos irían para los costes que tengan que asumir los detenidos. 

El dinero se ha recaudado con huchas que distintos activistas iban pasando por las marchas y a través de ingresos en cuenta.