Este artículo se publicó hace 14 años.
Botín ve difícil la financiación externa de la banca española
El presidente de Banco Santander, Emilio Botín, reconoció el viernes que la economía española y su sistema financiero están atravesando "serias dificultades" en el acceso a la financiación externa y consideró clave la adopción de medidas de ajuste profundo para reactivar la actividad económica.
"Es claro que la economía española atraviesa serias dificultades que se están reflejando, desde el punto de vista financiero en problemas de acceso a la financiación externa, en un aumento de los diferenciales de nuestra deuda y en una caída de la bolsa", reconoció Botín en su discurso ante la junta de accionistas.
En las últimas semanas, la crisis del riesgo soberano ha disparado las primas de riesgo (diferenciales) de la deuda de las economías periféricas de la eurozona con respecto al bono alemán de referencia debido a la creciente desconfianza de los inversores respecto a la situación de las cuentas públicas de estos países.
Botín reconoció que en el caso de España estos problemas se veían agravados por unas elevadas cifras de paro (del entorno del 20 por ciento) y la pérdida de competitividad de la economía española.
No obstante, el máximo ejecutivo de Santander consideró acertadas, aunque no suficientes, las recientes medidas adoptadas por el Gobierno español para reducir el déficit y cumplir con los compromisos contraídos con Europa.
"Me parece indispensable actuar de forma que la economía pueda crecer más y, de esta manera, reducir el paro y contribuir al equilibrio de las cuentas públicas", agregó.
A pesar del contexto, Botín quiso dejar claro que el banco tiene una buena estructura de deuda, con vencimientos extendidos y una vida media de 4,5 años. El ejecutivo recordó que la entidad ha colocado 18.100 millones de euros de deuda en lo que va de año.
Además, el banco también destacó que en apenas tres meses logró captar este año 30.000 millones de euros gracias a una campaña de depósitos en la que ofrecía una rentabilidad del 4 por ciento.
Santander consideró clave para recuperar la confianza de los mercados la reforma "urgente" del sistema financiero, del mercado laboral, de la educación y del sector energético y se mostró convencido de la salida de la crisis de España si se adoptaban las medidas adecuadas.
"En el sistema financiero se están dando ya pasos importantes, pero hay que completar la reestructuración de las cajas de ahorros y dotarlas de nueva normativa que les permita captar capital en condiciones de mercado", explicó en referencia a que se facilite la entrada de capital privado en las cajas y afrontar así el consumo de provisiones.
En la actualidad, las cajas de ahorros están inmersas en proceso de reestructuración como consecuencia de la caída de la actividad bancaria, del deterioro de los activos inmobiliarios y del aumento de la morosidad.
Sin embargo, el consejero delegado de Santander, Alfredo Sáenz, apuntó un dato positivo sobre la actividad de consumo en España, que ha experimentado un cambio de tendencia tras unos trimestres de fuertes caídas.
A las 13:20 hora local, sus acciones se disparaban un 8 por ciento a 8,682 euros en un entorno de rebote del sector bancario y de los mercados que impulsaba al Ibex-35 un 4,3 por ciento.
REPETIR RESULTADOS EN 2010
Botín subrayó que la diversificación del modelo de negocio del banco le permitiría alcanzar en 2010 unos resultados similares a los obtenidos en 2009 y compensar así la caída de la actividad bancaria en países como España y Portugal.
En 2009, el beneficio atribuible de Santander subió un 0,7 por ciento a 8.943 millones de euros.
"La diversificación de nuestros negocios, con una fuerte base en países como Brasil, Chile, México y Estados Unidos, en claro signo de recuperación (...) y el conjunto de los resultados alcanzados por nuestro Grupo en los cinco primeros meses del año nos dan una gran confianza sobre nuestros beneficios de 2010",
A cierre de marzo, el banco incrementó el beneficio atribuible un 5,7 por ciento a 2.215 millones de euros.
Asimismo, el banquero manifestó que en 2010 la entidad espera mantener el dividendo por acción de 0,60 euros distribuido en 2009. Con cargo al ejercicio 2009, el banco retribuyó a los accionistas 4.919 millones de euros, un 2 por ciento más que en 2008 y mantuvo el pay-out del grupo en torno al 50 por ciento.
CONTROLAR EL RIESGO, NO EL TAMAÑO
Botín volvió a insistir en que el tamaño de las entidades no era un problema en la regulación del sistema financiero mundial y se mostró contrario a imponer requerimientos adicionales de capital, liquidez o fiscales en función de las dimensiones de la entidad sino que éstas deberían demandarse en función del riesgo asumido por cada entidad.
Asimismo, el máximo ejecutivo de Santander se manifestó contrario al establecimiento de impuestos especiales para la banca, "que penalizarían a las entidades financieras que, como los bancos españoles, no han recibido ayudas públicas".
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