Las bolsas europeas caían casi un tres por ciento a media sesión del jueves, su tercer descenso consecutivo, y oscilaba en torno a los mínimos de cinco años alcanzados recientemente.

La sombra del bache global alcanzaba a los valores industriales, los fabricantes de coches y las mineras.

Los bancos también resultaban castigados. Credit Suisse bajaba un 8,5 por ciento tras divulgar una pérdida trimestral amplia y advertir que el resto del año sería duro.

El fabricante de equipo suizo, ABB se hundía un 13 por ciento después de anunciar un beneficio neto más bajo que lo previsto por reducción de los pedidos. La rival francesa Alstom bajaba un 10 por ciento.

"La recesión parece un hecho y, en cierto modo, es bueno para los mercados porque históricamente, una vez que se entra en recesión, los mercados suben porque ven luz al final del túnel. Lo que provoca las caídas es el miedo a la recesión", dijo Ryan Kneale, analista de mercado de BetsForTraders.com.

Las acciones de los automóviles estaban en números rojos. Daimler caía un 6,5 por ciento tras reducir sus previsiones de beneficio y suspender el programa de recompra de acciones.

La italiana Fiat marcó la línea de negocio para el sector cuando desveló unas flojas previsiones para el año próximo. La empresa dijo que la demanda global de sus productos podría caer entre un 10 y un 20 por ciento en el peor de los casos. Fiat bajaba un 5,6 por ciento en bolsa.

En Francia, Renault y Peugeot perdían un 8,6 por ciento y un 7,9 por ciento respectivamente.