Este artículo se publicó hace 11 años.
Blesa consultó con Aznar tras su imputación por el juez que le mandó a prisión
El banquero declara como testigo contra el magistrado Silva. No contesta si el expresidente influyó en su favor, al considerarse la pregunta impertinente. Preferentistas recibieron al exresponsable de Cajamadrid con gritos de "chorizo"
El exbanquero Miguel Blesa declaró este jueves como testigo de la Fiscalía contra el juez que hace unos meses le encarceló, José Elpidio Silva, que ahora, en un giro copernicano del caso, está acusado él mismo de prevaricación y delitos contra la libertad del expresidente de Cajamadrid. Una treintena de afectados por las preferentes recibieron en la puerta del Tribunal Superior de Justicia de Madrid a las 9 de la mañana --y despidieron pasadas las 14 horas-- a Blesa, con gritos de "chorizo", "ladrón" y "sirvergüenza", y manifestaciones de apoyo al juez Silva.
Fuentes de la defensa del juez destacaron que, en el interrogatorio a Blesa, le preguntaron si había comentado con el expresidente del Gobierno José María Aznar, amigo personal suyo, las vicisitudes de su situación procesal cuando fue imputado por Silva. Las mismas fuentes dijeron que el exbanquero contestó que sí, pero cuando fueron a repreguntar si había pedido que influyera en su favor, el juez consideró que la pregunta no era procedente. Blesa destacó que también habló del asunto con otros amigos.
Por su parte, el fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, Manuel Moix, destacó, a preguntas de los periodistas, que la pregunta sobre Aznar se produjo, pero no recordaba si Blesa contestó algo al respecto o directamente el juez Jesús Gavilán, que instruye la causa contra Silva en el TSJ de Madrid, entendió que se salía del marco del procedimiento.
Blesa no tuvo que contestar a la mayoría de las preguntas formuladas por la defensa del juez SilvaMoix, autor de la querella de la Fiscalía contra el juez Silva por prevaricación en la causa en la que encarceló dos veces a Bleas, explicó que las declaraciones como testigos tanto del expresidente de Cajamadrid como de su abogado, Carlos Aguilar, transcurrieron con normalidad, y que la mayoría de las preguntas de la defensa del juez Silva no habían tenido que ser contestadas porque el juez las consideró inadecuadas al procedimiento, que es la presunta prevaricación de Silva y no las causas contra Blesa.
El expresidente de la entidad sí manifestó que no entendió nunca las razones por las que el juez Silva le mandó a prisión dos veces, primero con fianza de 2 millones de euros y después de forma incondicional. Los dos autos de prisión son parte de los hechos tenidos en cuenta en la querella de la Fiscalía.
El fiscal añadió que en principio no piensa llamar a más testigos. Por su parte, los abogados de Silva, que son Carlos Yunta y Cándido Conde-Pumpido Varela, valoran pedir varios testimonios y pruebas, entre ellas las del propio juez Silva, que el pasado lunes no declaró al considerar necesario estudiar antes los miles de documentos, procedentes de los procesos contra Blesa en los Juzgados de Plaza de Castilla, que se incluyeron en la causa en la última semana.
La defensa de Silva elevó además al juez Gavilán, instructor de la querella contra su cliente, una protesta por las preguntas para Blesa que el juez frenó por considerarlas inapropiadas, y que se referían a las causas abiertas al expresidente de Cajamadrid en el Juzgado de Elpidio José Silva por un crédito de 26 millones de euros al expresidente de CEOE Gerardo Díaz Ferrán, y por la compra por Cajamadrid de un banco en Miami.
Los abogados entienden que en su comparecencia de este jueves se ha otorgado a Blesa al mismo tiempo las prerrogativas de testigo --obligación de declarar-- e imputado --no deber de declarar contra sí mismo--. "Pudo contestar a lo que perjudica al juez Silva, pero no a lo que le beneficia", señalaron esas fuentes.
A las nueve de la mañana, y con gritos de "Blesa ladrón, vuelve a prisión", y "fiscal general vergüenza nacional", ha recibido un grupo de afectados por las preferentes en la puerta del Tribunal Superior de Justicia de Madrid al expresidente de Caja Madrid, que ha llegado para declarar como testigo en el marco de la querella que la Fiscalía interpuso contra el juez que lo encarceló, Elpidio José Silva, al que acusa de un delito de prevaricación, y dos contra la libertad individual por ordenar su encarcelamiento, entre otros.
En el TSJ de Madrid, había casi tantos policías como preferentistas que se manifestaban contra BlesaMiguel Blesa, acompañado de su abogado, ha aparecido a las 9:00 horas en la puerta de los juzgados, donde también había cerca de una veintena de agentes de la Policía, para garantizar su seguridad. Cada preferentista que se manifestaba tocaba a casi un agente por cabeza, pese a que la mayoría de los primeros eran personas de avanzada edad.
El grupo de preferentistas, que ha acudido con bocinas y carteles, también le ha gritado "sinvergüenza, chorizo, ladrón" y "ahí está el amigo de Aznar". Además, han llevado chorizos de pega colgados al cuello y carteles en los que podía leerse "Blesa, preferentes serán tu tumba"
El fiscal sostiene que Silva incumplió sus "deberes legales" al encarcelar a Blesa en dos ocasiones, la primera en mayo bajo fianza de 2,5 millones de euros y, veinte días después, incondicionalmente. Añadía que lo hizo sin que existiera riesgo de fuga ni de destrucción de pruebas y a instancias de Manos Limpias, que no estaba personado como acusación en la causa abierta por la compra, por parte de Caja Madrid, del City National Bank de Florida, que desgajó de otra en la que investigaba la concesión de un crédito de 26,6 millones al expresidente de la CEOE Gerardo Díaz Ferrán.
Silva cumple en la actualidad una sanción de cuatro meses y siete días de suspensión que le fue impuesta el pasado 25 de julio por el Consejo General del Poder Judicial por hechos ajenos a la instrucción del caso Blesa.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.