Menos besos y abrazos en Cuba por virus influenza H1N1

Por Rosa Tania Valdés

En Cuba, un país tropical donde losafectos no se reprimen, están comenzando a escasear los besos yabrazos por temor al contagio de la influenza H1N1.

Cuba reportó 468 casos confirmados de la mortal influenzadesde abril, pero ningún fallecimiento.

"La idiosincrasia del cubano puede a veces jugarnos unamala pasada", advirtió recientemente el diario oficial JuventudRebelde, que calificó besos y abrazos como "contactosdesmesurados".

La publicidad oficial repite que todo cuidado es poco anteuna epidemia que ha causado la muerte de más de 430 personasalrededor del mundo y contra la que Cuba carece de vacunas.

Por eso muchos cubanos, un pueblo desenfadado, simpático ygestual, están curándose en salud.

"Tengo terror, no me quiero enfermar y por eso estoyrepartiendo menos besos desde que apareció el H1N1", dijo,riendo, el entrenador de un gimnasio en La Habana.

"Las jovencitas que vienen a hacer ejercicios en migimnasio se acercan para saludar y hago un esfuerzo poresquivarlas", agregó el corpulento hombre de 45 años, que pidióno ser identificado.

Los medios estatales señalan a los niños y las embarazadascomo los segmentos más vulnerables al virus.

Por eso Anabel Hidalgo hizo una advertencia a su nietacuando la despidió a la entrada de la escuela primaria en LaHabana.

"No beses a los amiguitos ni juegues de manos, que lapandemia se pega", dijo a la niña de nueve años.

"Hay que enseñarlos, porque después no hay remedio",explicó la anciana ante la mirada curiosa de otros padres.

CUBANOS "SOBRECUMPLEN" PREVENCION

Las enfermedades respiratorias, uno de los factores deriesgo de la influenza que ha contagiado a más de 95.000personas en el mundo, son frecuentes en Cuba, donde el climasuele ser muy cálido y húmedo casi todo el año.

"Estamos diciendo a las personas que deben acudir rápido ala consulta cuando tienen algún síntoma, pero la gentesobrecumple, a veces llegan con muy poca fiebre", dijo unaenfermera que usaba un tapaboca de tela verde en una consultade un barrio de La Habana.

Cuba se enorgullece de su sistema de salud públicagratuita.

Aunque las autoridades disponen de antivirales comoTamiflu, pidieron esta semana apoyo a la Organización Mundialde la Salud para poder adquirir las vacunas que están siendodesarrolladas en el extranjero.

La isla estableció controles sanitarios en los aeropuertosy barrios. En los municipios con altos índices de infección,los niños son recibidos en la puerta de la escuela termómetroen mano y los que tienen fiebre son devueltos a sus padres.

Pero mecanismos de prevención utilizados en otras partesdel mundo como las mascarillas no están disponibles en lasfarmacias de la isla y el gel desinfectante para manos sólo secomercializa en moneda dura.

"Por estos días me estoy perdiendo muchos besitos, pero metengo que cuidar. ¡Paciencia, todo pasa!", exclamó el dueño delgimnasio.