El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, ha sido captado hoy por los objetivos de los fotógrafos por primera vez sin las vendas que le cubrían la mejilla izquierda a causa de las heridas sufridas en la agresión que sufrió el pasado 13 de diciembre en Milán.

Las imágenes, publicadas por el diario "Corriere della Sera" en su edición digital, muestran a un Berlusconi sereno, acompañado por su hija mayor Marina, mientras pasea por la localidad de Mougins, en la Provenza francesa.

Rodeado por un amplio dispositivo de seguridad, el primer ministro italiano conversó durante su paseo con algunos curiosos que se acercaron a saludarle, según muestran algunas de las instantáneas.

En Italia, sin embargo, la indumentaria de Berlusconi ha levantado las críticas del diputado del opositor Partido Demócrata (PD), Roberto Giachetti, quien ha señalado que le parece inoportuno que en el anorak del presidente hubiera una bandera rusa en la manga y el blasón de la Marina Militar de la Federación rusa en el pecho.

El presidente lució el mismo anorak el pasado 31 de diciembre durante su primera aparición pública tras la agresión de Milán en un centro comercial de la provincia de Monza cercano a su residencia de Vila San Martino, donde permaneció durante su convalecencia.

Giachetti recordó que en esa ocasión la asociación AnnaViva, que defiende la memoria de la periodista rusa asesinada Anna Politovskaya, mostró su disconformidad con el atuendo del primer ministro.

"Hoy el presidente (Berlusconi) ha decidido patrocinar otro Estado y demuestra no querer tomar en consideración las observaciones emitidas en nombre del respeto de los valores democráticos", agregó Giachetti.

El pasado 13 de diciembre, Berlusconi fue agredido con una reproducción en miniatura de la catedral de Milán por un hombre identificado como Massimo Tartaglia, que desde hace diez años está bajo tratamiento psiquiátrico.

Berlusconi sufrió la rotura del tabique nasal, así como de dos dientes, y un corte en el labio.