Este artículo se publicó hace 14 años.
Los bancos han aumentado su exposición a las economías de Latinoamérica
Los bancos han aumentado sus líneas de crédito a América Latina y el Caribe, así como a economías prósperas de Asia y el Pacífico, pero las han recortado para los países de crecimiento más lento de la Europa emergente, África y Oriente Medio.
En su último Informe Trimestral, publicado hoy, el Banco de Pagos Internacionales (BPI) destaca que en el segundo trimestre las entidades "han continuado dirigiendo sus fondos hacia los mercados emergentes de más rápido crecimiento, en detrimento de las economías más maduras que crecen a ritmo más lento".
Los activos transfronterizos de los bancos frente a Latinoamérica y el Caribe subieron por quinto trimestre consecutivo, tanto por la expansión de los activos interbancarios como de los no bancarios.
La mayor parte de los nuevos fondos fue a Brasil, que registró un flujo de 22.000 millones de dólares, un 12 por ciento más que en el trimestre anterior.
El préstamo transfronterizo a Argentina se contrajo por séptima vez en los últimos ocho trimestres en 200 millones de dólares, un 1,1 por ciento.
En cuanto a Europa, los bancos internacionales redujeron sus líneas de crédito a Grecia, Irlanda, Portugal y España, debido a la preocupación por su situación fiscal en el segundo trimestre, cuando se produjeron tensiones en los mercados de deuda pública tras el rescate de Grecia, una situación parecida a la vivida en noviembre y diciembre después adoptarse la misma medida para Irlanda.
La negociación de derivados ha crecido más rápido en los mercados emergentes que en los países desarrollados, sobre todo de los de divisas, con un aumento de la contratación de monedas de economías emergentes y de la negociación transfronteriza.
Tras haberse expandido en el primer trimestre por primera vez desde el comienzo de la crisis, los balances internacionales de los bancos que declararon al BPI dejaron de crecer durante el segundo trimestre de 2010.
Entre finales de agosto y comienzos de diciembre, dos temas marcaron la pauta en los mercados financieros internacionales.
Hasta principios de noviembre, los inversores esperaron que los bancos centrales adoptaran nuevas medidas acomodaticias, dada la lentitud de la recuperación en las principales economías avanzadas.
"A partir de principios de noviembre, resurgió la preocupación por el riesgo soberano en varias economías de la zona del euro", según el BPI, con sede en Basilea (Suiza) y que actúa como banco de los bancos centrales.
La Reserva Federal estadounidense (Fed) anunció a primeros de noviembre una segunda ronda de compras de deuda del Tesoro a gran escala.
"El paquete de ayuda a Irlanda acordado por la Unión Europea (UE) a finales de noviembre no consiguió calmar la tensión y los siguientes países en acaparar la atención fueron Portugal y España, primero, y Bélgica e Italia, después", por lo que se dispararon los diferenciales de su deuda soberana, señaló el BPI.
La situación se estabilizó a comienzos de diciembre, en anticipación de ayudas del Banco Central Europeo (BCE).
A finales del segundo trimestre, la exposición externa total a Grecia, Irlanda, Portugal y España bajó hasta 2.281 millones de dólares (1.715 millones de euros), frente a los 2.566 millones de dólares (1.929 millones de euros) del primer trimestre, sin ajustar los tipos de cambio.
Esta caída se debió a la reducción de las líneas de crédito a Grecia, sobre todo de los bancos franceses, que eran los más expuestos.
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