El Banco de Inglaterra mantiene los tipos de interés en el 0,5 por ciento

El Banco de Inglaterra decidió hoy mantener los tipos de interés en el 0,5 por ciento, un nivel mínimo histórico que se mantiene invariable desde hace 11 meses.

El comité de Política Monetaria del banco emisor confirmó también que mantiene sin cambios el programa de "quantitative easing", un concepto traducible como "alivio cuantitativo" y que sirve para definir la inyección de dinero extra para estimular la economía.

Ese programa, que cumple ahora un año, ha supuesto incorporar al flujo económico 200.000 millones de libras (220.560 millones de euros o 301.800 millones de dólares), con el objetivo de impulsar la economía británica, cuya recuperación económica aún es débil.

La decisión del comité de mantener invariable su política monetaria sucede a una semana de cifras contradictorias acerca de la solidez de la salida de la recesión en el Reino Unido.

Por un lado, se conoció que la economía creció en el último trimestre de 2009 por encima de lo inicialmente estimado -un 0,3 frente a un 0,1 por ciento-, pero a la vez se constató que la caída para todo 2009 -6,2 por ciento- fue mayor de lo esperado.

El periodo entre octubre y diciembre del año pasado fue el primer trimestre de crecimiento para la economía británica después de seis trimestres consecutivos de retrocesos, el periodo más largo desde que se empezaron a registrar estas cifras en 1995.

Los claroscuros se vieron también en las cifras sobre producción, actividad y confianza de los consumidores, que aumentaron en los últimos meses, y en las cifras sobre las ventas minoristas, que cayeron por la subida del IVA y el mal tiempo.

Hoy se conoció que el precio de la vivienda cayó en febrero por primera vez en los últimos nueve meses, pero que las ventas de coches nuevos subieron un 26,5 por ciento, gracias en buena parte al efecto del Plan Renove puesto en marcha por el Gobierno.

La incertidumbre sigue siendo la palabra más utilizada por los expertos, sobre todo después de que el gobernador del Banco de Inglaterra, Mervyn King, advirtiera el mes pasado de que el crecimiento podría estar por debajo de lo que prevé el Gobierno y afirmara que la economía "sigue en los baches del fondo".

La cautela tiene que ver también con el mal momento que atraviesa la libra esterlina, que ha caído a niveles mínimos frente al dólar y el euro por el temor que hay en los mercados a que de las próximas elecciones, que deben celebrarse a más tardar el 3 de junio, salga un Parlamento sin una mayoría política sólida.

El lunes, la divisa británica marcó su nivel más bajo frente al dólar estadounidense de los últimos 10 meses, acumulando un retroceso superior al 8 por ciento en lo que va de año.