Bakú se tiñe con los colores españoles en la calurosa acogida a Pastora Soler

Pastora Soler, la representante española en Eurovisión 2012, que se celebra en Azerbaiyán, ya había tenido la oportunidad de empaparse del carácter moderno y a la vez ancestral de las calles de Bakú, la capital, pero hoy, en su primer contacto con el público de la ciudad, también ha podido sentir su calor.

A unas pocas horas de la primera semifinal de este concurso europeo de la canción, cuatro de los cinco países del llamado "Big Five", aquellos que participan directamente en la final del sábado, han podido pulsar las posibilidades de sus temas ante un millar de bakuenses presentes en un acto público a orillas del mar Caspio.

"Estoy muy feliz de estar aquí, muchas gracias. Gracias, España, por vuestro apoyo. ¡Cantad conmigo, que yo os sienta!", ha gritado pletórica Soler, una de las concursantes con más currículum de esta edición.

Su actuación ha sido una de las más aplaudidas de la tarde, algo a lo que ha contribuido la numerosa concurrencia de "eurofans" españoles, que, enarbolando banderas, han aplaudido a rabiar a la que ya es su nueva diva.

No es de extrañar esta presencia masiva. El portal de viajes www.skyscanner.es ha informado hoy de que España es el tercer país donde más han aumentado las búsquedas para viajar a Bakú respecto al año pasado, sólo por detrás de Irlanda y Noruega, con un incremento del 191% en consultas de vuelo.

Los aplausos españoles se han entremezclado con los de los bakuenses, sobre todo tras ese largo acorde sostenido que la sevillana acomete hacia el final de "Quédate conmigo", su tema, pese a que hasta en dos ocasiones ha tenido que cortar con desparpajo andaluz el inicio, porque el audio empezaba antes de lo debido.

Al final de su actuación, Soler ha mostrado su felicidad porque, aparte del público español, "el de aquí también ha respondido muy bien".

Concienciada con su voz, "porque esta canción es muy fuerte", ha afirmado que no sólo se toma en serio la final del sábado, sino también el ensayo general del viernes, en el que introducirán unas mejoras de última hora.

"Estoy mucho más tranquila. Esta tarde he disfrutado, que era lo importante. Estoy descansada, la voz está bien y así es como tengo que seguir", ha concluido.

También ha brillado esta tarde la italiana Nina Zilli, un rostro de gran prestigio dentro y fuera de su país y la otra gran favorita del festival junto a la sueca Loreen.

A Zilli no se le dan mal este tipo de concursos, habida cuenta de su trayectoria en el Festival de San Remo, donde fue elegida mejor nueva artista en 2010 y encargada de representar a Italia en Eurovisión tras su paso por la edición de este año.

Envuelta en un vestido entre clásico y futurista, en color plateado, ha interpretado su canción "L'amore e' femmina", segunda en las apuestas, además de "50mila", que fue su sencillo de debut.

Por el escenario dispuesto ante el puerto de Bakú, muy cerca de la Torre de la Dama, un vestigio monumental símbolo de la ciudad, y del Crystal Hall, sede de Eurovisión, también han pasado el alemán Roman Lob y la francesa de origen indonesio Anggun.

Ésta, que interpreta "Echo (You And I)", una de las canciones más movidas y discotequeras, ha recordado también a los presentes que hace años ya obtuvo éxito internacional con "Snow on the Sahara".

El joven Lob, por su parte, ha puesto el contrapunto a este trío de divas con su suave estilo rythm and blues, interpretando el tema "Standing Still", compuesto, entre otros, por el famoso artista Jamie Cullum.

A la cita del "Big Five" sólo ha faltado el candidato británico, el veterano Engelbert Humperdinck, el de más edad que participará en Eurovisión, con el permiso de alguna de las abuelas del conjunto folk ruso Buranovskiye Babushki, que también anda por encima de los tres cuartos de siglo.

Javier Herrero