Este artículo se publicó hace 16 años.
Aznar destaca que Rajoy "no hizo lo suficiente" para ganar el 9-M
"Créame, un millón de votos sí que es mucha diferencia", dice el ex presidente en una entrevista
Las dos últimas veces que se han visto José María Aznar y Mariano Rajoy desde el XVI Congreso del PP, ambos taparon como pudieron el abismo personal que les separa. Sonrisas forzadas, palmadas en la espalda. Pocas fintas más. Pero la prueba palmaria de que el ex presidente no lleva bien el giro del PP, de que sopla en el cogote de Rajoy, configurándose como la verdadera oposición a su proyecto, son sus palabras en las entrevistas a medios nacionales, inusuales en la pasada legislatura.
Tras el turno de Telemadrid, ayer se dejó ver en El Economista. “Es evidente que, si el PP no ganó en las últimas elecciones generales, es porque no se hizo lo suficiente. Aunque esto”, matiza Aznar, “no quiere decir que no haya tenido sus méritos”. Es decir, el partido –y, por tanto, Rajoy– no trabajó demasiado para vencer y machacar al PSOE. No hubo mucha distancia entre ambas fuerzas, afirma el diario. “Créame, un millón de votos sí que es mucha diferencia”, contesta Aznar.
El rotativo aprovecha el pie que el mismo Aznar ha servido. Le inquiere por la necesidad de una “nueva línea” en el PP. “Si se cambia”, responde el ex presidente, “hay que cambiar para mejor y España precisa una buena alternativa. Espero que Rajoy lo sea. Le deseo mucha suerte”. Aznar embiste al presidente de su partido con otra afirmación, restándole poder: “Quien decide la política no es el líder, sino el partido, y el PP puede contar con mucha gente de primer nivel”.
No obstante, es José Luis Rodríguez Zapatero la principal y lógica diana del líder de FAES. Le endosa haber “debilitado la unidad de España”, que el país tenga un “peso más bien escaso en el mundo” y que esté en “crisis” por no haber acometido las reformas estructurales precisas y vivir de la “inercia” de los gabinetes del PP. Con todo, su “peor error” ahora es “añadir a los problemas que ya estaban sobre la mesa el de la financiación de las comunidades autónomas”, reclamación que empuña también el PP.
“El de Zapatero es el único Gobierno radical y sectario en pie en Europa. Practica un socialismo indefinido, lejano de las teorías marxistas y cercano a posturas liberales más o menos inteligentes”, sentenció.
Fuera de la entrevista, en un curso de verano de la Universidad Rey Juan Carlos, Aznar cerró ayer sus críticas a Zapatero. Afirmó que España había aprobado el Tratado de Lisboa “sin enterarse, sin debatirlo y casi a escondidas”. El ex presidente enlazó esta reflexión con la defensa de los “valores” europeos, “de predicamento universal”. Pero hoy Europa no hace mucho por abanderar sus principios, está “más acomplejada” que EEUU. “Cada nuevo inmigrante que llega a Europa debe compartir nuestros valores y principios de raíz cristiana”, aunque hay que estar “abiertos a todos”.
La religión fue otro ariete para atacar a Zapatero. Para Aznar, polemizar sobre la separación Iglesia-Estado supone alentar debates “superados para todos los que no quieran meter a su sociedad en líos innecesarios”.
MEMORIAL DE AGRAVIOS
Los recados del jefe a su heredero
1. Desprecio en el congreso // La distancia entre Aznar y Rajoy sonó cruda en el Congreso del PP. El primer día, el 20 de junio, le saludó con desprecio. Después, le sacudió con saña ante el plenario.
2. "Sinceridad intelectual” // En la inauguración del Campus FAES, el 30 de junio, Aznar ofreció a Rajoy su “aprecio, respeto y sinceridad intelectual”.
3. El club de los mejores // En una entrevista en Telemadrid, subrayó que las renovaciones se hacen “por adición, no por extinción”. Comparó al PP de hoy con el de Hernández Mancha.
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