Aznar dedica una "peineta" a quienes le insultan

El ex presidente del Gobierno José María Aznar reaccionó con un gesto despectivo hacia un grupo de estudiantes que se manifestaban en su contra a la salida de un acto celebrado el jueves en la Universidad de Oviedo.

Aznar acudió a la Facultad de Economía de la universidad ovetense para pronunciar una conferencia sobre economía, organizada por Nuevas Generaciones del Partido Popular en Asturias y la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES).

Tanto a la entrada como durante su intervención y a la salida del acto se encontró con un grupo de unos 20 jóvenes que portaban pancartas con el "No a la guerra", llamándole "lameculos de Bush" y "criminal de guerra".

Mientras pronunciaba su conferencia, en la que se mostró muy crítico con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, dos o tres jóvenes, camuflados entre el público, se levantaban cada diez minutos aproximadamente con un cartel de protesta y eran expulsados por los servicios de seguridad.

"Estos señores que hay ahora supuestamente dirigiendo España se han fundido el país", dijo. "No tienen autoridad moral ninguna para decir a los demás, que vamos a ser la mayoría, cómo vamos a recoger y reconstruir todos los escombros", dijo Aznar.

"Quien está ahora al frente del Gobierno de España ni tenía ni tiene condiciones para ser presidente del Gobierno", remató durante su intervención.

Cuando salía de las instalaciones por la planta baja rodeado de sus escoltas, y mientras seguían los gritos y los insultos de los jóvenes en una planta superior, Aznar levantó el dedo corazón en un gesto conocido como "la peineta" y sonrió, según pudo ver un fotógrafo de Reuters.

El presidente de FAES y presidente de honor del PP dirigió el Gobierno entre 1996 y 2004. Durante su segunda legislatura tuvo lugar la invasión de Irak, en la que Aznar decidió apoyar a Estados Unidos, presidido entonces por George W. Bush, y que se justificó con la posesión de armas de destrucción masiva por parte de Sadam Husein.

La gestión de los atentados del 11 de marzo de 2004, que el Gobierno atribuyó a ETA, también fue otro asunto que desató muchas protestas, y que ha llevado a que en la mayoría de sus actos se encuentre con el tipo de increpaciones como la ocurrida en Oviedo.