Este artículo se publicó hace 14 años.
El Atlético, camino de eclipsar a Real Madrid y al Barcelona
Cuando Quique Sánchez Flores sustituyó a Abel Resino como entrenador del Atlético de Madrid en octubre, el club era decimoquinto en la Liga y acababa de ser apabullado por el Chelsea con un 4-0 en Liga de Campeones.
Seis meses después, el ex defensa de Real Madrid y Valencia ha llevado al club a la final de la Liga Europa y de la Copa del Rey y tiene posibilidades de convertirse en el equipo con más éxito de la temporada, eclipsando a Real Madrid y Barcelona.
El Atlético jugará con el Fulham en la final de la Liga Europa en Hamburgo el 12 de mayo y con el Sevilla en la de la Copa del Rey el 19 de mayo. El Barça, actual líder, y el Madrid, segundo, fueron eliminados de Liga de Campeones y Copa.
"El Atlético va camino de conseguir un doblete inolvidable y, de paso, convertirse en el gran triunfador de la temporada por encima de sus opulentos vecinos", dijo Marca en un editorial el viernes.
"La trascendencia que tiene el hecho de llegar a dos finales puede ser enorme para la trayectoria del club", añadió el diario. "Tiene que ser un espaldarazo desde el que consolidar al Atlético en la élite y no volver nunca más a las andadas".
La victoria global del Atlético por 2-2 contra el Liverpool por el valor de los goles fuera de casa desató celebraciones en la capital hasta altas horas de la madrugada, con aficionados ondeando banderas y haciendo sonar los cláxones de sus coches por toda la ciudad.
Varios centenares se reunieron en la fuente de Neptuno, tradicional punto de la celebración de títulos de los aficionados del Atlético. Su último triunfo se remonta a 1996, cuando se hicieron con el doblete en Liga y Copa del Rey.
"No he ido nunca a Neptuno a celebrar nada y tengo ganas", dijo a los periodistas el portero David De Gea, de 19 años, después del partido contra el Liverpool.
"Quién lo iba a decir hace meses", añadió el capitán Antonio López. "Va dedicado a los atléticos, a las familias, al club".
NIÑOS DE COLEGIO
Sánchez Flores, de 45 años, llevó al ascendido Getafe a un respetable decimotercer puesto en su primera campaña en la división de honor, en 2004-05, antes de asumir la batuta del banquillo en el Valencia.
Al equipo de la ciudad del Turia les llevó a un tercer y cuarto puesto en dos temporadas, pero fue destituido tres meses después de iniciada la temporada 2007-08 tras una serie de malos resultados.
La temporada pasada dirigió al Benfica, al que llevó al tercer puesto en la liga portuguesa antes de dimitir.
El jueves, recordó a sus predecesores en el Atlético, Resino y Javier Aguirre.
"Yo simplemente he recogido la herencia", dijo en rueda de prensa.
"Estos son muy buenos jugadores, los estados de ánimo son fundamentales, no sabéis el mérito que tienen estos futbolistas" añadió. "No tengo palabras para explicar cómo estaba el vestuario. Parecían niños de colegio y es un satisfacción verles así de contentos".
El espectacular cambio del Atlético con Quique habrá generado sentimientos encontrados en el lesionado Fernando Torres, actual delantero del Liverpool, a donde llegó buscando el éxito procedente del Atlético, su club de toda la vida, en julio de 2007.
El jugador de 26 años, que no ha jugado por una lesión de rodilla pero espera estar a tiempo para el Mundial, tuvo que ver el partido desde la grada, desde donde contempló como su querido antiguo club acababa con la última esperanza del Liverpool de lograr un trofeo en esta campaña.
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