Este artículo se publicó hace 14 años.
El ataque de los de Guardiola, repelido por un incansable Inter
El técnico del Barcelona, Pep Guardiola, sacó al campo una de sus formaciones más ofensivas de la temporada ante el Inter de Milán en el encuentro de vuelta de las semifinales de la Liga de Campeones, pero su apuesta resultó insuficiente para romper la sólida defensa de los italianos.
El ataque letal del equipo catalán, con el máximo goleador de la Champions, Lionel Messi, y el ex delantero del Inter Zlatan Ibrahimovic, chocó con los hombres incansables de José Mourinho, incluso después de que tuvieran un jugador más durante 60 minutos tras la expulsión del interista Thiago Motta.
El técnico incluso debió recurrir al defensor central Gerard Piqué como delantero extra cuando casi no quedaba tiempo, y la apuesta le dio resultado cuando el internacional español anotó un golazo en el minuto 84 que dio esperanzas a los azulgranas de que fuera posible la remontada, con un gol más después del 3-1 del partido de ida en San Siro.
Guardiola había comenzado con sólo tres defensas y aunque el Barcelona tuvo un 76 por ciento de posesión de balón, sólo logró cuatro tiros al arco.
Esteban Cambiasso, Christian Chivu y Wesley Snejder corrieron lo indecible en el centro del campo, y Lucio y Walter Samuel fueron rocas en el centro de la defensa, repeliendo las oleadas de ataques barcelonistas.
El técnico de los catalanes sostuvo que la expulsión del Inter cambió el flujo del juego y echó atrás a los italianos.
"Atacar siempre es mucho más difícil que defender", afirmó. "Cuando hay nueve jugadores defendiendo en el área no es fácil. Lo intentamos, pero defendieron muy bien y ya está".
"Nosotros hemos intentado abrir el campo, con más juego por parte de los laterales, incorporando extremos, sumando a gente con llegada, pero nos ha costado mucho más contra diez que contra once", agregó.
Después de lograr triplete sin precedentes de la temporada pasada, con la Liga, la Champions y la Copa del Rey, la única oportunidad del Barça en esta campaña es ganar la Liga, en la que es líder con un punto sobre el Real Madrid a cuatro partidos del final. El sábado tienen un partido potencialmente complicado ante el Villarreal, y les queda una difícil visita a Sevilla.
"Tenemos que hablar entre nosotros, recuperarnos y afrontar el reto que tenemos", dijo Guardiola. "Lo único que podemos hacer es felicitar al Inter y desearles lo mejor para la final. Luego mañana comenzaremos a prepararnos para los cuatro partidos que quedan".
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