Así funcionará la central de Garoña

Garoña no podrá introducir combustible en el reactor sin la autorización previa del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), una condición que persigue "reforzar la seguridad de planta", explica en una nota el máximo organismo en materia nuclear y de protección radiológica del país.

El Pleno del CSN ha decidido hoy por mayoría, por tres votos a favor (2 del PP y uno de CiU) y dos en contra (PSOE) informar a favor de que Industria modifique la orden ministerial de 29 de junio de 2012, de modo que antes del 1 de junio, Garoña pueda solicitar dicha renovación por un período de un año y sin operar.

Esta situación de parada segura y sin combustible en el reactor es, en cualquier caso, "en la que deberá permanecer esta central". "Para reforzar, en su caso, la seguridad de la planta, el CSN ha impuesto la condición de que el titular no pueda introducir combustible en el reactor sin la autorización previa del CSN si se modificase la citada orden ministerial". Para poder hacer una hipotética carga del combustible, se exigiría realizar las modificaciones de diseño requeridas en anteriores informes del CSN e instrucciones técnicas complementarias, relativas a programas de mejora de la seguridad. Le obligaría, asimismo, a mantener las inversiones y modificaciones de diseño derivadas del accidente de Fukushima, en Japón. Y que efectúe la inspección de la vasija, que permita descartar "la aplicabilidad" del suceso, acontecido en junio de 2012, de detección de defectos en la vasija de la nuclear belga de Döel 3.

Por otro lado, deberá llevar a cabo un programa de inspección de los manguitos de las penetraciones de los mecanismos de accionamiento de las barras de control, de las soldaduras de la vasija, y en general de todos los componentes internos sometidos a la inspección de servicio. Según el CSN, la decisión adoptada hoy se apoya en los informes técnicos y jurídicos, solicitados al efecto, y analizados esta semana por el Consejo, así como en el resultado de las evaluaciones realizadas este año, a causa de la decisión de Nuclenor de parar la central y almacenar el combustible irradiado en su piscina. En la decisión final adoptada por el Pleno, se han tenido en cuenta igualmente las condiciones de seguridad analizadas por las Direcciones Técnicas del CSN.