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Arias Cañete, un político todoterreno

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Miguel Arias Cañete será el nuevo ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, en un Ejecutivo anunciado hoy por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que modifica la estructura del hasta ahora Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, que ocupaba Rosa Aguilar.

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Para Arias Cañete es el colofón a su dilatada trayectoria política, en la que ha ocupado todos los cargos públicos, incluido el de ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación durante el segundo mandato de José María Aznar.

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Las 'batallas' que se avecinan para negociar las ayudas europeas a la agricultura han empujado a Rajoy a decidirse por Arias Cañete por la gran experiencia en asuntos comunitarios que atesora.

Habla inglés y francés, y tiene buenos conocimientos de italiano y alemán, a lo que une su buena reputación como persona dialogante.

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Madrileño de 61 años, se licenció en Derecho por la Universidad de Complutense y aprobó las oposiciones de abogado del Estado.

Con excedencia, ejerció la docencia en la Facultad de Derecho de Jerez hasta que en 1982 dio el salto a la política como diputado andaluz y miembro de la dirección de Alianza Popular.

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En sus tres décadas como político, ha sido diputado autonómico andaluz y senador (1982-1986), parlamentario europeo (1986-1999) y concejal en el Ayuntamiento de Jerez de la Frontera (1994-1999), después de optar dos veces como cabeza de lista.

La cúspide de su carrera la alcanzó en 2000, cuando Aznar le encomendó el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, sustituyendo al ahora presidente del Congreso, Jesús Posada.

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Su etapa en este departamento estuvo salpicada de situaciones que pusieron a prueba su capacidad de gestión, como el vertido del petrolero "Prestige" frente a costas gallegas, la reforma de la política europea de pesca, las consecuencias del fraude del lino en la Unión Europea (UE) y los brotes de peste porcina y fiebre aftosa.

Sin embargo, fue la crisis de las "vacas locas" la que le situó en el primer plano a finales de 2000 y marcó su legado.

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Su instantánea más recordada fue aquella en la que se le veía en una degustación de ternera en solidaridad con los criadores de carne de vacuno con el objetivo de dar tranquilidad a los consumidores.

Como ministro intentó profundizar en la simplificación del mercado de las frutas y hortalizas, la promoción de una política común de seguros agrarios, el fomento de la igualdad en el campo y la creación de un fondo veterinario europeo.

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En las dos últimas legislaturas (2004-2011), Mariano Rajoy continúo confiando en él como diputado nacional: en la primera, como portavoz en la Comisión de Economía y Hacienda, y en la segunda, como presidente de la Comisión Mixta para la UE.

Desde 2006, compaginó su escaño en el Congreso con la dirección del Comité Electoral del PP.

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Junto con la coordinadora de campaña, Ana Mato, Arias Cañete es uno de los artífices del triunfo electoral de Mariano Rajoy, lo que le valió ser uno de los elegidos en la celebración de la victoria del PP en el balcón de la sede de Génova.

Su carácter campechano y su propensión a decir las cosas como las ve le han llevado en ocasiones a verse en el disparadero.

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En los primeros meses como ministro, generó su polémica de que el Plan Hidrológico Nacional se aprobaría "por cojones" y su comparación de que el regadío había que "manejarlo como a las mujeres, con mucho cuidado porque lo pueden perder a uno".

En 2008, tampoco gustó su reflexión acerca de los trabajadores inmigrantes, cuando dijo añorar a los camareros de toda la vida que servían la "manteca colorá".

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Al margen de la política, su gran pasión son los coches clásicos, con los que ha participado en carreras emblemáticas para aficionados, como el rally de Montecarlo.

Entre sus siete coches, siente especial predilección por el Morgan y el Austin Cooper, y renuncia al oficial para circular en moto por Madrid y, a veces, en transporte público.

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Otra de sus debilidades es la buena comida, en especial el pescado, el arroz y el chocolate, que compensa con el gimnasio y la práctica de diversos deportes, como el esquí o el windsurf.

Casado con Micaela Domecq, copropietaria de la explotación de toros de lidia extremeña Jandilla, tiene tres hijos.

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