El presidente del Gobierno balear, el socialista Francesc Antich, anunció el viernes la expulsión de su Ejecutivo de sus socios de Unió Mallorquina, tras la serie de escándalos de corrupción que han salpicado a miembros de este partido regionalista.

"No podemos tolerar sombras de duda con la gestión del dinero público, tenemos el deber de devolver a la ciudadanía la confianza en las instituciones", dijo Antich en una declaración ante la prensa.

"Me comprometí a hacer de la transparencia y la ética los pilares de mi Gobierno (...) La imagen de las Islas Baleares no puede estar asociada a la corrupción", añadió.

Los tres consejeros destituidos son los de Deportes, Medio Ambiente y Turismo. Precisamente esta mañana, el ex responsable de Turismo Miquel Nadal, que también es concejal municipal, fue detenido en su despacho del Ayuntamiento de Palma en uno de los casos investigados por la justicia por supuesta corrupción.

Antich señaló que serán los tribunales los que tenga que aclarar los casos de corrupción que han ido surgiendo en los últimos tiempos, como el llamado caso "Can Domenge", en el que está imputada la presidenta del Parlamento regional, Maria Antònia Munar, de UM, por presuntos delitos de malversación de caudales públicos.

Dirigentes de Unió Mallorquina tienen otras investigaciones abiertas en los tribunales de Baleares, la mayoría relacionadas con irregularidades urbanísticas, como el caso Son Oms, Operación Peaje y el Plan Territorial de Mallorca.

que ha sido la llave de distintos Gobiernos socialistas y del Partido Popular en las últimas legislaturas - supone que Antich tendrá que gobernar en minoría.

Los casos de corrupción en España se han disparado en los últimos años, al calor del 'boom' de la construcción.