Andalucía y Catalunya lideran la rebelión contra el déficit

Andalucía y Catalunya abanderaron este martes la rebelión en torno a la que es la máxima obsesión del Ejecutivo: el ajuste de la deuda. Primero fue el Govern que, por la mañana, anunció que no iría al Consejo de Política Fiscal y Financiera en el que, como novedad, se fijó un objetivo global de deuda del 15,1% del PIB para 2012 y del 16% para 2013. Para 2015 el objetivo global de deuda queda en el 15,45%. 

De hecho, el conseller de Economía de la Generalitat, Andreu Mas-Colell, reprochó por carta al Gobierno que pretendiera imponer a las autonomías las decisiones sin diálogo, según informó el portavoz del ejecutivo catalán, Francesc Homs. 

Más tarde fue la consejera de Economía de la Junta de Andalucía, Carmen Martínez Aguayo, que, a menos de una hora del inicio de la reunión, se levantó de la mesa y abandonó la cita al considerar "inconcebibles" las nuevas condiciones impuestas a su comunidad para el año que viene.

A su juicio, el nuevo objetivo de deuda para 2013, fijado en el 13,2% del PIB, obligaría al Gobierno andaluz a hacer recortes por valor de unos 3.000 millones de euros. Tal era el enfado de los andaluces, que Martínez Aguayo anunció que presentarían un recurso de inconstitucionalidad contra la voluntad del Gobierno de limitar la deuda autonómica.

En las filas conservadoras no hubo sorpresas. Tal y como se esperaba, el toque de atención de Rajoy a sus 'barones' surtió efecto y ningún representante del PP rompió la disciplina del Estado en la reunión del CPFF de este martes. Extremadura y Castilla y León, con unas cuentas asfixiadas por las exigencias del Gobierno, no se revolvieron esta vez y votaron a favor en la cita en la que se confirmaron los objetivos definitivos de déficit y techo de deuda para las autonomías. En la última cita, se abstuvieron. En aquella ocasión, Galicia, también gobernada por el PP, se quejó de los planes de Hacienda, aunque expresó un voto afirmativo, al igual que este martes. Sí se mostraron en contra Asturias y Canarias, donde gobiernan socialistas en diferentes coaliciones. 

En rueda de prensa, el titular de Hacienda intentó quitar hierro a los plantones de Andalucía y Catalunya y al voto negativo de Asturias y Canarias, aunque advirtió a las comunidades rebeldes de que "tendrán que cumplir" con los objetivos marcados por el Gobierno central (vídeo), al tiempo que recordó que "una mayoría aplastante" de los consejeros se habían alineado con el Ejecutivo. "Esta es la conclusión y no otro tipo de poses políticas. No es el momento de encontrar a los responsables de la correción del déficit, sino de comprometerse con su contención. Determinados Gobiernos prefieren tratar de explicar a sus opiniones públicas que los problemas viene del Gobierno de España, cuando los verdaderos problemas son la crisis y la falta de financiación", aseveró. Montoro, que ha dicho no mostrarse en absoluto preocupado por este rechazo, ha atribuido estas posiciones a "posiciones políticas puras y dura".

Así, Montoro pidió a Andalucía y a Catalunya un esfuerzo de transparencia y que expliquen que, en los últimos días han pedido líneas de crédito de ICO-vencimientos.

En un principio, estaba previsto que en esta cita las comunidades obtuvieran información sobre las condiciones y contrapartidas de la adhesión al Fondo de Liquidez Autonómico, al que ya han anunciado que pedirán ayuda Catalunya, País Valencià y Murcia. Sin embargo, según explicó el titular de Hacienda, Cristóbal Montoro, será la comisión delegada de asuntos económicos la que defina estas condiciones, aunque, según su criterio, estos requisitos deberían ser diferentes para cada comunidad. En este sentido, Montoro recalcó que, por el momento, ninguna otra comunidad ha pedido entrar en el fondo de liquidez.

Preguntado por este asunto, el consejero madrileño de Economía, Pércival Manglano, dejó caer que Madrid "está estudiando" acudir a este fondo de rescate y que, hacerlo o no, dependerá de las futuras "condiciones". Por otro lado, Manglano dijo que los objetivos de déficit y deuda estarán "ligados siempre" a las reformas estructurales por lo que auguró que habrá nuevas reformas y, por lo tanto, recortes, en "educación", "sanidad", "dependencia" o "función pública".