Este artículo se publicó hace 15 años.
El alumno incrédulo de Claude Lévi-Strauss
El antropólogo Remo Guidieri desmiente un cambio en el sistema capitalista
Si Remo Guideri (Turín, 1944) se cruzara con unos niños dentro de un mes sería capaz de arrebatarles el mito de Santa Claus bajo las calles llenas de luces. El antropólogo italiano, discípulo del fallecido Claude Lévi-Strauss, no tiene reparos en acabar con la esperanza de un capitalismo descafeinado. "Por un lado, cambiar el capitalismo es un absurdo, porque no hay alternativa. Y, por otro, las respuestas que ofrecen colectividades locales como las cooperativas de viviendas son equivalentes a las que dieron los estoicos y los epicúreos en el periodo que precedió la llegada del Cristianismo", compara, escéptico.
Guidieri abrió ayer un curso sobre su amigo y arquitecto John Hejduk (1929-2000) en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. Su deformación profesional lo lleva a abrir innumerables paréntesis y a saltar de la economía a la política subrayando sus críticas a bastonazos contra el suelo: "La universidad europea es un despropósito. La fiebre por las licenciaturas ha producido que tengamos hijos titulados cuyo trabajo es pasarle las llamadas al jefe. Se mantiene porque es rentable para los Gobiernos, porque así los estudiantes no entran en las estadísticas del paro".
Infatigable estudioso de los cultos y los ritos, critica la arbitrariedad entre lo público y lo privado mientras reconoce sin sonrojos que viaja gratis y que vive en el centro-museo de París. "La gente vuelve cansada del trabajo tras horas de tráfico, cena pollo hormonado y enciende la televisión. El cálculo del capitalismo no era equivocado, pero es oportunista. Porque después el Estado inyecta dinero a la banca y eso no se considera intervencionismo", reflexiona sin miedo a enseñar las vergüenzas del sistema.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.