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'Alternativa Jove' lamenta la condena a un joven que se manifestó en defensa de Can Vies 

Desde la formación aseguran que la sentencia está basada únicamente en la versión de dos agentes de la Brimo y desacreditando hasta siete testigos y que obedece a la "estrategia del miedo" y la "represión"

Protestas contra el desalojo de Can Vies. FRANCESC SANS

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El juez Guillermo Benlloch Petit ha condenado a Jheysson SV, uno de los muchos asistentes a la protesta en el barrio de Sants en defensa de Can Vies, a dos años de prisión,el pasado mayo. Ante la noticia, Esquerra unida i alternativa ha lamentado la condena asegurando que el letrado se basó únicamente en la versión de dos agentes de la Brimo y desacreditando septiembre testigos aportados por la defensa, de lanzar una piedra contra un furgón policial.

El joven condenado es miembro de Alternativa Joven. La juventud de EUIA ha calificado de "inaceptable que se condene a dos años a una persona para defender los barrios y Can Vies", así lo declaró el responsable de Comunicación de AJ, Oscar Lacave. También la portavoz de Juventud de ICV-EUiA en el Parlament, la diputada Lorena Vicioso, expresó su incomprensión ante sentencias "tan fuera de lugar, tan desmesuradas y tan desproporcionadas hacia personas que no tienen antecedentes penales". Este caso "refleja lo que están sufriendo muy jóvenes en Catalunya", concluyó Vicioso.
 
 
La formación sostiene que la única prueba en que se basa el juez es el testimonio de dos policías, a pesar de que tres testigos aportados por la defensa negaron que Jhyesson lanzara ninguna piedra y cuatro más negaron incluso que se lanzara cabeza, de piedra. El juez despacha todos estos testigos considerando que no tienen "ninguna decisivo valor de descargo" frente al "sólido y plural testigo" de los agentes. Estos afirmaron que reconocieron Jheysson como el lanzador de la piedra porque llevaba vaqueros y sudadera "oscuras", relata el juez, que en otro punto de la sentencia él mismo afirma que los manifestantes que iban "con ropa oscura" eran mayoría.

La formación sostiene que la única prueba en que se basa el juez es el testimonio de dos policías, a pesar de que tres testigos aportados por la defensa negaron que Jhyesson lanzara ninguna piedra

 "Un juez ultraconservador"
 
"Guillermo Benlloch es un juez ultraconservador y vinculado al Opus condena a un joven a dos años de prisión basándose ciegamente en la versión policial y desacreditando los testigos que la ponían en duda", lamentó Alternativa Joven a través de Oscar Lacave. También consideró que "no se puede tolerar que en un supuesto Estado de Derecho se dé solamente crédito a la versión policial".
 
Vicioso, por su parte, ha constatado que la sentencia "está llena de prejuicios hacia personas que ejercían su derecho fundamental a manifestarse". En este sentido, ha recordado que el juez resta credibilidad a los testigos de la defensa simplemente porque huyeron "despavoridos" "al ver que agentes policiales uniformados descienden de sus vehículos y se dirigen al portal" donde estaban ellos, en lugar de quedarse en el lugar a atender a los antidisturbios que cargaban.

 
"Quieren instaurar la cultura del miedo"
 
Ante esto, Lacave recordó que "durante el intento de desalojo, toda la ciudad defendió Can Vies: Santos estaba lleno, a pesar de que los Mossos tomaron policialmente el barrio". "Quieren instaurar la cultura del miedo, con la represión contra miles y miles de compañeras, con el fin de criminalizar la protesta social", ha considerado, que recordó casos como los de Isma y Dani, también activistas de AJ, contra quien la Generalitat, el Ayuntamiento de Barcelona y la fiscalía piden penas de hasta ocho años de cárcel por participar en la huelga general del 29 de marzo de 2012.
 
 
"No podrán con nosotros, porque sólo el pueblo salva al pueblo y aquí nos tendrán luchando por nuestro derechos", concluyó el activista de Alternativa Joven. En el mismo sentido, Vicioso enmarcó sentencias como la que condena a Jheysson a una "estrategia de represión policial y política para generar temor y miedo con la intención de silenciar movilizaciones en defensa de derechos sociales"; una estrategia, añadió, que "no se da cuenta que lo que genera es una reacción contraria, de rabia y rebeldía".

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