Este artículo se publicó hace 14 años.
Alonso pide cabeza fría ante las "difamaciones" de la derecha
El presidente del Congreso reta a Rajoy a que haga público su patrimonio
"Se ha defendido y muy bien", aplaudía ayer un diputado socialista valorando las respuesta del presidente del Congreso a la "campaña de difamación" sobre su patrimonio jaleada por la derecha. "Resulta doloroso e indignante que pueda quedar gratuita la mentira", señaló José Bono casi al mismo tiempo que la llamada a la templanza que lanzó a sus diputados el portavoz socialista, José Antonio Alonso, en la reunión semanal de su grupo en la Cámara.
Alonso embridó la vehemencia que enarboló una de las diputadas más combativas de la bancada socialista. Isabel López i Chamosa, portavoz del PSOE en la Comisión del Pacto de Toledo, pidió contundencia y que se estudie una posible querella contra la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, por cuestionar el patrimonio de Bono.
El responsable del grupo frenó la idea "Una simple reflexión en voz alta", según un testigo. A su juicio, el propio Bono ya inició el pasado lunes la réplica judicial a las acusaciones cuando remitió a la Fiscalía documentación relacionada con sus ingresos.
Dado este primer paso, "lo que corresponde al Partido Socialista en el Congreso es seguir defendiendo la trayectoria de Bono, que es intachable", subrayó Alonso tras la puerta cerrada que guardaba la discreción de la reunión con sus parlamentarios. Los mismos términos se repetirían poco después en público, al señalar el portavoz que no tiene "ninguna duda" de que el patrimonio del presidente del Congreso es "completamente legítimo, lícito y ético".
"La corrupción únicamente está en el PP", enfatizó Alonso. El rastro de tinta extendido por el PP contra Bono pretende "embarrar el terreno de juego" para zafarse de su responsabilidad en los casos de "corrupción masiva" de la trama Gürtel, según el portavoz.
Reto a los "difamadores"En los mismos términos que Bono, Alonso calificó de "campaña difamatoria" las acusaciones contra el presidente del Congreso, que ayer, en su defensa, buscó el retroceso en los cañonazos del PP contra su honradez, y retó a Cospedal y Rajoy "A todos los que den crédito a los difamadores" a hacer públicos sus bienes. "No quiero ser soberbio; me pueden igualar, pero no me pueden ganar en transparencia", señaló.
La polvareda levantada por este asunto sobrevoló también la reunión de la Mesa del Congreso, donde se vivió ayer un agrio enfrentamiento entre el PSOE y el PP, hasta el punto de que los cuatro representantes conservadores se levantaron de la reunión. Poco antes, Bono se había ausentado para que el órgano que gobierna el Congreso pudiera debatir libremente sobre las denuncias que afectan a sus bienes.
La discusión fue "violentísima", según la calificaron fuentes citadas por Efe. El PP justificó su actitud en el intento de impedir que la Mesa acordara algún gesto de apoyo explícito a Bono, algo que los conservadores creen que no corresponde en ningún caso a la Cámara. La polémica se enredó de esta forma en una jornada de filas cerradas por parte del PSOE, donde nadie desliga las acusaciones por entregas contra Bono del caso Gürtel.
Uno de sus actores principales, el ex tesorero del PP, Luis Bárcenas no defraudó ayer las expectativas: no apareció por Senado tras faltar, por la mañana, a la reunión del Grupo Popular, donde el portavoz, Pío García-Escudero, hizo un mero relato de hechos de la situación del senador: ya no es militante del PP, está fuera de la dirección del grupo... pero sigue en el grupo. Y ninguno de los asistentes protestó. Por la tarde, Bárcenas excusó ante sus compañeros su ausencia en el Pleno.
La portavoz del PSOE, Carmela Silva, exigió a Rajoy que exija a Bárcenas que devuelva su acta, ya que si es "indigno" que esté en el PP, "más indigno aún es representar a los ciudadanos", informa Juanma Romero.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.