El portavoz del PSOE en el Congreso, José Antonio Alonso, ha confiado hoy en que los españoles "saldrán adelante" a pesar del "mal dato" del paro, ya que el país cuenta con un suelo de empleo "muy bueno".

Así se ha expresado Alonso al término de la rueda de prensa posterior a la reunión de la Junta de Portavoces, en la que se ha acordado la comparecencia, el próximo día 10, del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que él mismo solicitó para abordar la situación económica.

Zapatero no hablará, sin embargo, de financiación autonómica, tal y como había pedido el PP, solicitud que ha sido desestimada en la Junta de Portavoces.

Si bien Alonso ha calificado de "malas" las cifras del paro en agosto, se ha mostrado convencido de que los españoles "saldrán adelante" ya que, según ha recordado, España "todavía" supera los veinte millones de empleados, frente a los 12 millones de 1993 o los 18 millones de 2004.

"No hay que olvidar", ha añadido el dirigente socialista, que este aumento "se produce en un país que tiene un suelo de empleo muy bueno" y que ha incrementado la cobertura al desempleo.

El Gobierno está "empeñado", junto con la patronal y los sindicatos, en crear "condiciones objetivas para salir de esta mala coyuntura", y ha apelado a la necesidad de que el Ejecutivo continúe "trabajando" en el marco del diálogo social.

La comparecencia de Zapatero es, en opinión de Alonso, una "buena muestra" de que el Gobierno está "al frente de la crisis" y en la "más absoluta disposición" para explicarla en una sede parlamentaria.

Por el contrario, el PP "sólo está preocupado de desgastar al Gobierno y al país", y le ha reprochado que no "arrime el hombro" para tratar de salir de esta "mala situación económica", para la que los populares no proponen sino "viejas recetas" en lugar de propuestas económicas "solventes".

Una carencia de iniciativas que Alonso también ha extendido al terreno de la financiación autonómica.

Hoy el PP "se ha vuelto a quedar solo", ha dicho el portavoz socialista, algo que no le "extraña" porque todos los grupos saben que no tiene "ningún modelo", hasta el punto de que "dice cosas diferentes" en las distintas comunidades en las que gobierna.