Alertan de los riesgos del abuso de los videojuegos sobre músculos y tendones

El Colegio de Fisioterapeutas de Badajoz ha alertado del riesgo que supone el exceso de horas de consumo de videojuegos en jóvenes y adolescentes, ya que puede provocar una tensión excesiva sobre músculos, tendones o ligamentos generando dolores en dedos, muñecas, codos y espalda.

En una entrevista a Efe, el presidente de los fisioterapeutas de Badajoz, Juan José Jiménez Merino, ha explicado que esta tensión conlleva la aparición de lesiones como tendinitis o contracturas dolorosas que afectan a la movilidad articular especialmente en el dedo pulgar al presionar las teclas de la videoconsola.

Asimismo, ha indicado que también aparecen problemas en hombros, codos, muñecas y espalda debido a posturas mantenidas largo tiempo "y generalmente incorrectas" que acarrean dolores de espalda como dorsalgias o contracturas musculares y en las articulaciones ya que "cuando se abusa de un juego se precisa el uso de un dedo con más frecuencia que los demás".

Por ello, ha recomendado que adopten posturas correctas que pasan por estar "cómodos pero sentados con la espalda apoyada en un respaldo, antebrazos apoyados en una mesa, pies apoyados en el suelo o en un reposapiés donde la columna conserve su eje bien alineada".

En este sentido, ha subrayado la importancia de evitar la flexión prolongada del cuello y que "no tengan que mantener la cabeza girada o inclinada" para ver la televisión o la pantalla del juego además de cambiar de postura "más o menos cada media hora y hacer breves estiramientos".

Por otro lado, Jiménez ha destacado que en verano también se suelen adoptar posturas incorrectas al tomar el sol ante lo que ha invitado a que, para tomar el sol sobre una toalla, se lleve otra para ponerla bajo las rodillas si se tumban boca arriba o bajo la tripa si es boca abajo "con ello se corregirá la columna, descansarán la espalda y evitarán lesiones".

Por último, ha lamentado el intrusismo profesional que "es una lacra" que afecta a la Fisioterapia y a otras profesiones sanitarias que en la época estival surge "en muchos sitios donde personajes sin la formación adecuada juegan con la salud de la población ofreciendo entre otras cosas masajes para quitar contracturas, dolores de espada u otras patologías".

Así, ha indicado que "solo por el hecho de no reunir la zona las condiciones mínimas de asepsia que el masajista profesional requiere para realizar un trabajo saludable, no debería estar permitido" y que ante este tipo de actuaciones "deberían involucrarse mucho más las autoridades sanitarias".