Aguirre presiona a Rajoy forzando tres bajas

Alberto López Viejo, Alfonso Bosch Tejedor y Benjamín Martín Vasco, imputados en el caso Gürtel, no volverán a sentarse en la bancada conservadora de la Cámara regional. Aunque conservarán su acta de diputado. Así lo puso de manifiesto ayer la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, al asegurar que le habían comunicado "la decisión de abandonar el Grupo". Con ello, se añade más presión a Mariano Rajoy en un momento en el que cada vez más voces en el partido muestran su inquietud por la poca contundencia con la que ha respondido a los últimos avances judiciales. También Aguirre se desmarca de su compañero Francisco Camps, que se resiste a cortar cabezas.

Pese a que la presidenta lo presentó como una decisión personal de los diputados, ya había reflexionado sobre este golpe de efecto en los últimos días, cuentan fuentes de su equipo. Así, al mediodía de ayer, convocó en la Asamblea a los tres diputados. En una reunión que el equipo de Aguirre califica de "nada tensa", esta les solicitó la devolución de las actas, algo a lo que se negaron "puesto que no son propiedad del partido", según dijo la propia presidenta. Se llegó a una solución intermedia: la del abandono del Grupo Popular. Ahora, han de iniciar los trámites para pasar al Grupo Mixto.

En el equipo de la presidenta dicen no haber recibido órdenes de Rajoy

Acto seguido, la líder de los conservadores madrileños telefoneó a Jesús Sepúlveda, ex alcalde de Pozuelo, y a Arturo González Panero, ex alcalde de Boadilla del Monte. Ambos, que hasta ayer conservaban sus actas de concejales en los citados municipios bajo las siglas del PP, también comunicaron su decisión de abandonar el grupo. Todo apunta a que no devolverán sus actas.

Tras el anuncio, que revolucionó el pleno de la Cámara regional, Aguirre recuperó el mismo discurso que empleó cuando, al estallar el escándalo, forzó dimisiones y suspensiones de militancia. A saber: que piden la baja "para no perjudicar al partido", que ella tiene que "defender la presunción de inocencia" y que entiende que "la decisión que han tomado es la mejor para el partido". Este periódico intentó, sin éxito, recabar la versión de los tres diputados, que no acudieron al pleno.

Pons destaca que Aguirre ha actuado "a la vista del sumario"

Con esta actuación, los tres parlamentarios y los dos ediles se caen de la lista de imputados en el caso Gürtel que el PP seguía manteniendo en puestos de responsabilidad pública. Ahora, siguen en sus cargos el senador Luis Bárcenas y el diputado Jesús Merino.

Con las bajas de los tres diputados, el PP sigue manteniendo la mayoría en la Cámara al conservar 64 de los 120 escaños.

El equipo de Aguirre aplaudía su decisión: "Ha cogido el toro por los cuernos ", espetaban. Además, se afanaban en aclarar que la medida tenía derecho de autor: la presidenta. Es decir, que no ha habido presiones de la dirección del PP. "La decisión es del grupo parlamentario y de la presidenta. El problema estaría en que alguien nos pidiera tomar medidas", explicaba alto dirigente.

La reacción de la dirección nacional del PP llegó en boca del vicesecretario de Comunicación, Esteban González Pons. Dijo que la presidenta había estado "estupenda. Sabe lo que tiene que hacer y lo hace. A la vista del sumario, ha decidido". Añadió, además, que Rajoy está en permanente contacto con Aguirre y que el partido apoya todas sus decisiones. Y las de Camps.

En los próximos días, los diputados deberán formalizar su situación. Según el reglamento, la incorporación de los diputados al Grupo Mixto será declarada por la Mesa. Al mantener el acta, mantienen también su condición de aforados.