El diario audiovisual de un agónico viaje por la desértica región del Sertao en Brasil, obra de los directores brasileños Karim Ainouz y Marcelo Gomes, abrió hoy oficialmente la participación latinoamericana en la 66 edición del Festival Internacional de Cine de Venecia.

Los cineastas brasileños presentaron este viernes en el Lido de la Ciudad de los Canales su obra "Viajo porque preciso, volto porque te amo", un filme en forma de documental que recoge el día a día del viaje por esa desértica región de Brasil de José Renato, un geólogo de 35 años.

"Nuestro objetivo era redescubrir este lugar con otra mirada. Durante el viaje que hicimos para rodar el filme descubrimos que era más complejo y estaba mucho menos aislado de lo que pensábamos", dijo hoy Ainouz durante la rueda de prensa de presentación de la película.

"Creo que cada país tiene un 'Sertao', un lugar remoto y prácticamente aislado. Pero para mí esta película ha sido como un viaje en la memoria", añadió.

Los cineastas, cuyas familias están estrechamente vinculadas a esta región brasileña, muestran en su filme la cara más dura del desierto, en la voz y la experiencia de un geólogo que tiene que analizar la viabilidad de la construcción de un canal de agua para desviar el curso del principal río de la zona.

Ese viaje de treinta días por el Sertao es narrado en primera persona, con un protagonista ausente del que sólo podemos oír su voz en continua queja y al que nunca llegamos a ponerle cara, pues los únicos rostros que nos encontramos en esta especie de "road movie" son los de las personas que Renato encuentra en su camino.

"Lo que hemos buscado es decir mentiras, porque para eso es ficción, pero decirlas bien. Nuestro viaje claro que es falso, pero está construido a partir de un diario. La intención de este diario es la de hacer que el filme de este modo pueda ser creíble", dijo Ainouz.

"Si no lo hubiéramos hecho así, el viaje sólo lo habrían compartido cinco personas. Claro que todo es una gran mentira, pero para contarla bien creíamos que era necesaria la presencia de un narrador", agregó.

Pero ese relato en primera persona de un viaje a todas luces angustioso, no ya sólo por el recorrido, sino también por su duración, terminará convirtiéndose en el diario de una separación, la de José y su ex pareja Joana.

Los autores introducen así la componente de los sentimientos en el protagonista e incrementan la sensación de angustia en el viaje, primero por la añoranza del geólogo de su ex pareja y posteriormente por su convencimiento de tener que olvidarla lo antes posible para dejar de sufrir.

Todas esas experiencias vitales que el protagonista vive en 30 días de viaje, les ha costado a los directores brasileños unos diez años conseguir convertirlas en una película, pues las primeras imágenes de "Viajo porque preciso, volto porque te amo" fueron tomadas en 1999.

Según explicó Gomes durante la rueda de prensa, fue por entonces cuando los dos se conocieron y pronto coincidieron en su deseo de rodar juntos. Hace diez años tomaron unas imágenes que utilizaron para un corto y que, posteriormente, les han servido para dar forma a esta película de 75 minutos de duración.

"Con este filme hemos retomado este sentido de libertad que teníamos entonces, porque hemos vuelto a trabajar con un grupo reducido", comentó Gomes.

"Ha sido muy bonito volver a esas imágenes y ver que tenían un potencial importante, porque fueron tomadas en un momento en el que buscábamos entender qué era el cine", apuntó Ainouz.

Esa vuelta a los inicios de ambos directores sirve también, según explican, para demostrar que en tiempos de crisis económica se puede apostar por otra forma de hacer cine, en las que la captura de imágenes y la selección de la música pueden hacerse de un modo más sencillo.

"Viajo porque preciso, volto porque te amo", filme que acude a Venecia dentro de la sección "Orizzonti", es la primera cinta proyectada de las cinco latinoamericanas que figuran en el cartel de la 66 edición de la Mostra.