Adriana Ugarte: "La consecuencia artística de la crisis ha sido un viaje hacia las raíces españolas"
La actriz, protagonista de ‘La señora', regresa a la pequeña pantalla con dos de las series españolas que más expectación han despertado esta temporada. La pasada semana se la pudo ver en ‘Niños ro
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Adriana Ugarte, nominada al Goya como Mejor Actriz Revelación en 2007, está de actualidad por partida doble. La pasada semana estrenó en Telecinco la miniserie Niños robados, en la que interpretaba a una de las madres afectadas por el robo de bebés. Hoy, solo unos días después del éxito de audiencia que esta historia basada en hechos reales ha cosechado, llega a la parrilla de Antena 3 la adaptación de El tiempo entre costuras, la exitosa novela de María Dueñas convertida en serie. Tras una espera de varios años y con la participación directa de la escritora en el proyecto, los personajes de El tiempo entre costuras cobrarán vida esta noche a partir de las 22.30 horas.
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Sira Quiroga, la apasionada protagonista de la novela de Dueñas, es Andriana Ugarte, una actriz que disfruta tanto interpretando personajes de época (La señora) como actuales (Hospital central) y que reconoce sentirse afortunada en los tiempos de crisis que corren. En un ambiente caldeado y grisáceo por la situación actual, ella intenta sacar algo positivo del mal momento del sector apuntando que esta crisis ha hecho que se lleve a cabo "un viaje hacia las raíces españolas". "Nos está enseñando lo que de ninguna manera vamos a tolerar", añade.
Niños robados me ha brindado la posibilidad de retratar una historia real, actual y llena de horror. El tiempo entre costuras, ahondar en la sensibilidad de un personaje que está en constante evolución.
¿Qué tienen en común Sira (El tiempo entre costuras) y Susana (Niños robados)?
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Sira y Susana tienen en común el ansia de respuestas y el vínculo intenso con sus verdaderas raíces.
Supongo que el nivel de expectación se debe al éxito inmenso de la gran novela de María Dueñas, que ha sabido tocar el corazón de tantas personas...
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Los guiones fueron el resultado de muchos pactos y diálogos con la autora. Así que María ha estado siempre presente, ella es el espíritu de esta historia.
Existe una presión añadida porque no querría que se proyectara una imagen desleal a la escritura. Querría que hiciera sentir igual de intenso que la novela. Es el objetivo. En cuanto a Niños robados, el contenido desgraciadamente muy real te llena de fuerza para denunciar esta situación espantosa. Por otro lado, exige mucha veracidad porque se trata de ofrecer una "fotografía" de los hechos.
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En los últimos años la producción de series españolas parece haberse especializado en la ficción histórica y usted ha participado en varias de ellas, ¿qué tiene este género que gusta tanto?
Me encantan los proyectos históricos y contemporáneos. Todo depende del mimo y el detalle con el que se hagan...
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Pude hablar con algunas personas afectadas y me ayudo mucho. La verdad es que escucharlo me dejaba descompuesta.
En una época en la que la producción tanto en cine como en televisión ha bajado resulta extraordinario estar presente en dos proyectos tan potentes como estos, ¿se siente una afortunada? ¿Cómo ve el sector desde dentro?
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Me siento muy afortunada, los proyectos que me llegan son fantásticos. La situación del sector es terrible, no existe demasiada oferta y los medios para la realización son mucho más escasos.
Mucho se ha hablado en los últimos días sobre la calidad del cine español, ¿qué tiene que decir al respecto usted que se mueve tanto en cine como en televisión? ¿Está mejor un medio que el otro?
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Me encantan los tres medios. Creo que la consecuencia artística de la crisis ha sido un viaje hacia las raíces españolas, hacia nuestra Historia y nuestra manera de ver la vida. Considero que nuestros proyectos se van impregnando poco a poco del aroma tan personal que creo que necesitamos.
Hay que intentar ser positivos y sacar una lección de cada etapa. Creo que se están asentando los cimientos de algo más sano o, por lo menos, nos esta enseñando lo que de ninguna manera vamos a tolerar. En este sentido, forma parte de la evolución.