Accionistas de Bankia: "Somos propietarios, pero ¿de qué?"

Entre abucheos y gritos de "palmeros" y "fuera, fuera" se ha celebrado este viernes en Valencia una tensa junta de accionistas de Bankia, en la que muchos pequeños inversores han acusado a la entidad de haberles estafado al transformar sus ahorros en acciones y han reclamado el reintegro total de su capital.

Una de las intervenciones más significativas ha sido la de Francisco Xavier Carbelleda, quien ha asegurado ser director de una oficina de Bankia (antes Caixa Laietana) y ha pedido perdón a sus clientes por haber vendido acciones. "Me basé en la información que me dieron mis superiores y siento que he defraudado a mis clientes. No deben ser otros quienes exijan responsabilidades", ha afirmado.

Los accionistas han denunciado pérdidas acumuladas en el valor de sus participaciones de hasta el 76%, y han criticado la diferencia de precio de las acciones adquiridas por el actual consejo de administración respecto al pagado por ellos. Muchos accionistas han dicho que con las técnicas usadas por Bankia para comercializar los distintos productos les han llevado a "perder los ahorros de toda una vida".

Es el caso de Elisa, una mujer que ha denunciado la presión sufrida por parte de los responsables de su sucursal para adquirir acciones. "Le dije que no quería acciones, que quería retirar el dinero y me dijo que eso era imposible, que firmara un montón de hojas, incluso le dije que estaba firmando mi sentencia de muerte, intuía que aquello no era normal", ha dicho, según informa Europa Press.

Responsabilidades

Otros han cuestionado la legitimidad de Gorigolzarri como máximo responsable de la entidad por entender que no reúne el "perfil ético ni profesional", "no se sabe bien dónde ni cómo se efectuó su nombramiento" y por qué "disfruta de una pensión de las reprobadas por el Supremo que han pagado los accionistas del BBVA".

"Goirigolzarri disfruta de una pensión de las reprobadas por el Supremo que han pagado los accionistas del BBVA"

La exigencia de responsabilidades y la aprobación de acciones legales dirigidas a enjuiciar la labor del anterior consejo de administración han sido también el denominador común en las intervenciones de los pequeños accionistas.

Una de las personas jubiladas y afectadas por la compra de participaciones preferentes de Bancaja, posteriormente transformadas en 22.500 acciones, Maribel González, ha explicado a EFE que en su sucursal no le informaron de que no iba a poder disponer del dinero en cuanto lo solicitase, y que siguió endeudándose pensando que había suscrito un plazo fijo, y que en una determinada fecha podría recuperar lo ahorrado. Esta accionista ha denunciado públicamente las consecuencias que este problema ha generado en su salud y la de su esposo, ambos enfermos, al igual que otros afectados.

"A mí me encanta que me digan que somos propietarios, pero ¿de qué?", ha señalado otra clienta de Bankia, antes de pedir explicaciones a aquellos que "han hecho lo que han querido" y no han contado "quién se ha llevado el dinero y quiénes tienen que ir a la cárcel", informa Europa Press.

Goirigolzarri quiere la reconciliación

Por su parte, el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, ha defendido la ayuda de 19.000 millones solicitada al Estado y ha lamentado "profundamente" la pérdida del valor de la acción, que ha caído más de un 75 % desde su debut bursátil.

En su intervención en la primera junta de accionistas de Bankia, Goirigolzarri ha dicho, interrumpido por los abucheos de algunos asistentes, que es consciente del deterioro de la inversión en Bolsa, pero ha insistido en repetidas ocasiones en que uno de sus objetivos es "crear valor" para el accionista. "Tengo una gran confianza en este proyecto porque creo que tenemos los mimbres, las capacidades, para construir una Bankia rentable, sólida y eficiente que cree valor para todos sus accionistas en el medio plazo", ha añadido.

Goirigolzarri ha asegurado también que el banco quiere que sus clientes, a los que "ha decepcionado", le vuelvan a sentir cercano. "Somos conscientes de que nuestra capacidad de ser rentables en el futuro, depende de la confianza de nuestros clientes", a los que la entidad buscará ofrecer un "servicio personal y próximo con unos productos y servicios que respondan realmente a sus necesidades".

Además, a propuesta de los accionistas minoritarios, se han planteado varias acciones de responsabilidad social contra el anterior y el actual consejo y contra Rodrigo Rato y José Luis Olivas, que han sido rechazadas. De la misma manera se han rechazado dos propuestas de cese de los administradores.