Este artículo se publicó hace 14 años.
Los accesorios, protagonistas de la Feria Internacional de la Moda de Tokio
La Feria Internacional de la Moda (IFF) de Tokio, el mayor encuentro textil de Japón, se inauguró hoy en la capital nipona con un acento especial en los accesorios, convertidos en piezas claves de este mercado a raíz de la crisis económica.
El centro de convenciones Big Site, situado en una de las islas artificiales en la bahía de Tokio, acoge desde hoy hasta el viernes a unas 750 empresas del mundo de la moda, 84 de ellas de fuera de Japón, de trece países mayoritariamente asiáticos.
La feria, organizada por los promotores de la Semana de la Moda de Tokio y el diario "Senkein Shimbun", se celebra dos veces al año, en enero y en julio, y en 2009 recibió en cada una de sus ediciones a cerca de 30.000 visitantes.
Según los organizadores, el evento es especialmente útil para los nuevos diseñadores y los fabricantes tradicionales, a los que permite hacerse un hueco en el reñido mundo del "prêt à porter" internacional, aunque en esta edición participan 50 empresas menos que en las anteriores.
"El mercado está afectado por la crisis y los consumidores no quieren gastar dinero, por eso es muy difícil adivinar qué tendencias pueden tener éxito", comentó a Efe Mami Ohashi, presidenta de una empresa importadora de moda europea.
Aun así, los importadores tratan de introducir en Japón piezas "únicas" o de tipo "vintage", puesto que los consumidores han dejado de comprar nuevas prendas y utilizan las de temporadas anteriores, lo que ha llevado a excavar nuevos nichos de mercado.
Quizá por eso este año ha aumentado la superficie para los accesorios como zapatos, medias o bolsos, que permiten variar de estilo a quienes no necesitan nuevas prendas.
Así, en las entradas de los puestos se podían ver prendas como calcetines de diseño, collares de distintos materiales o zapatos de tacón.
También hay espacio para prendas prácticas como botas de lluvia, muy de moda en Japón en sus versiones en negro, en marrón o aquellas que imitan piel, y que se combinan con bolsos también negros.
Según la organización, por primera vez se ha incluido un espacio dedicado especialmente a la moda para mujeres treintañeras, contempladas como las nuevas consumidoras potenciales.
La mayoría coincide en que el color de moda en 2010 será el azul, aunque Tomoya Yamada, de una empresa textil de Tokio, explicó a Efe que también los colores vivos tendrán éxito como modo de animar a una sociedad enfrentada a la crisis.
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