"Cuando acabemos con ellos, entonces se vivirá bien"
"Aquí se puede vivir muy bien sin la gente que mata porque hay gente decente, gente honrada y gente muy buena y se puede vivir muy bien porque es un sitio precioso, pero sin esa gente", dice la viuda de Eduardo Puelles, última v
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Ya no se esconden. Sus vecinos están con ellos. Ni siquiera les importa que una cámara les grabe cuando le dan el pésame. Ese apoyo, esa fuerza, hace que Francisca Hernández, viuda del inspector de policía Eduardo Puelles, asesinado por ETA el pasado viernes en Arrigorriaga (Vizcaya), defienda Euskadi como un buen lugar para vivir.
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"Aquí se puede vivir muy bien sin la gente que mata porque hay gente decente, gente honrada y gente muy buena y se puede vivir muy bien porque es un sitio precioso, pero sin esa gente. Cuando acabemos con ellos, entonces se vivirá bien", asegura Francisca.
Serena, sin una lágrima en sus ojos, ha explicado cómo está pasando estas horas. "Es duro, pero tengo a mi marido conmigo y a mis hijos y eso es lo más grande".
El azar quiso que el viernes Francisca no acompañara a su marido. Era habitual que él la acercara en coche para que ella se fuera de compras con una amiga. La tragedia pudo ser aún peor. "No era mi momento, nada más".
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Francisca Hernández hacía estas declaraciones minutos antes de salir hacia Vitoria para asistir al homenaje a su marido . Era en la Cámara Vasca, a donde ha llegado cogida de las manos de sus hijos. Y así, sin soltarse, han permanecido todo el tiempo. Una emoción sólo rota por los aplausos y las palabras de una mujer al que ETA le ha arrebatado a su marido.