Este artículo se publicó hace 17 años.
89-83. El Madrid vence al Lottomatica Roma y cobra cuerpo en Europa
El Real Madrid subrayó su nombre dentro de la quiniela de aspirantes a la lucha por la corona europea en el primer examen de la temporada continental ante su afición, en Vistalegre, que saldó con un baloncesto de enorme consistencia y un merecido triunfo delante de un gran equipo, el Lottomatica Roma, que remontó un mal inicio para discutir por la victoria hasta el último segundo.
Los blancos van en serio con la Euroliga. El objetivo declarado de volver a la Final entre Cuatro del próximo mayo en el Palacio de los Deportes y cerrar once años de ausencia en la cita definitiva con el título va, por lo que está demostrando sobre la cancha el equipo, más allá de la obligada declaración formal de intenciones. No se trata de una pose.
El pelotón de Joan Plaza irradia una clara ambición de significarse entre los grandes del continente. Tiene, por tanto, la mejor actitud. A eso añade, una vez despachado el debut en la pista del Fenerbahce turco y la primera visita del curso en Vistalegre frente a los italianos, el nivel de juego que hace falta para plantearse seriamente la meta de la fase final.
El Lottomatica Roma abrió el fuego en la Euroliga frente al campeón, el Panathinaikos, sin complejos. Es más, cedió por sólo tres puntos (86-83) ante el mismísimo conjunto del serbio Zeljko Obradovic. El islandés Jon Stefansson salió de Atenas con veinticinco puntos. El esloveno Erazem Lorbek, hermano del jugador del Estudiantes, Domen Lorbek, firmó dieciocho. En Madrid, también sacó a los suyos del pozo (trece puntos en el primer tiempo). Les devolvió la opción de disputar un choque que se les iba de las manos.
Como dato ilustrativo del despliegue de la mejor versión blanca de la noche valen, sobre todo, los números del primer cuarto. El Madrid cerró el periodo así: 9/11 de dos, 2/3 en triples y 5/6 en tiros libres. La diferencia se situó en doce puntos (29-17) y los árbitros no usaron el silbato para sancionar una falta contra el conjunto español hasta que sólo faltaban 1:29 minutos para el final del tramo.
Por debajo de los dígitos, lo más valioso del balance madrileño residía en la forma de hacer las cosas. Defensa impecable, transiciones de memoria y paciencia para buscar las mejores opciones en el cinco contra cinco. Al croata Jasmin Repesa sólo le quedaba rebuscar en el banquillo y en la pizarra. En ambos dispone de mucho margen para escoger posibilidades de enorme calidad porque en el Roma hay jugadores para ejecutar lo que dicte la estrategia y porque él es un entrenador de valía.
Lorbek fue una inyección de oxígeno puro para el Lottomatica. Los porcentajes locales difícilmente podían mejorar. Es más, lo normal era que rebajasen el tono. También cabía esperar que los italianos, citados con el Fenerbahce en Estambul dentro de una semana, elevasen el brillo de los suyos. El segundo cuarto asistió a la recomposición transalpina y al ajuste madridista. El 16-25 de parcial que lideró Lorbek niveló un pulso que había nacido desnaturalizado por el perfil inabordable del campeón ACB y el apagón romano.
Una vez reconducidas las versiones extremas de ambos equipos, el partido adquirió todos los rasgos de una cumbre entre clubes europeos de postín. Stefansson empató a en el minuto veintisiete (55-55) desde el arco de triples. A renglón seguido, Jacopo Giachetti subió la primera ventaja visitante al marcador (55-57).
El Madrid no volvió la cara. Al revés, entendió a la perfección el escenario que pisaba: la Euroliga. Y para ganar en la Euroliga, para superar a los equipos que disputan esta competición, al que sea, hay que reunir a buenos jugadores, convertirlos en un equipo, trazar un patrón de juego, marcar un objetivo y desplegar un baloncesto de nivel.
Precisamente eso fue lo que hicieron los hombres que jugaban sobre el parqué de Vistalegre. El tercer cuarto osciló sobre mínimas diferencias en medio de un gran duelo colectivo animado por brillantes acciones individuales. En la balanza, nada claro (66-64 m.30).
El griego Lazaros Papadopulos y el estadounidense Charles Smith, un hombre que se siente bien cuando juega la Euroliga, una competición de la que fue máximo anotador antes de fichar por los madridistas, pusieron tranquilidad nada más empezar el cuarto final (70-64). El Madrid quería dar primero. Y lo hizo por triplicado porque el turco Kemal Tunceri también perforó el aro romano desde los 6,25 metros (73-64).
Stefansson contrarrestó el triple del otomano. Roma y Madrid se estaban jugando el todo por el todo. Momentos difíciles para todos, para los jóvenes muy difíciles. Sin embargo, Sergio Llull, el base que torturó a los Toronto Raptors, solucionó con el aplomo de un veterano la siguiente posesión. Faltaba mucho tiempo y muchos ataques en las dos canastas, pero esa no era una posesión baladí.
Fallarla habría expuesto a los blancos a un peligroso acercamiento de los italianos. Llull inició una penetración con aspecto suicida, pero sacó el balón al perímetro. Se lo dio a Smith en el arco. Desde allí anotó el estadounidense (76-66). El triple del americano, además de sumar tres puntos de gran valor a la cuenta local, dejó un mensaje de enorme impacto psicológico a los jugadores del Lottomatica, una especie de recordatorio de quien era el que mandaba allí.
Aún así, un equipo que ha salido de la pista del Panathinaikos derrotado por solo tres puntos no es un equipo cualquiera. Es un bloque que a 1:25 minutos para el final empató de nuevo por mediación del croata Roko Leni Ukic (81-81). Ahora, el Madrid no le va a la zaga. Raúl López obvió la igualada y clavó un triple (84-81). Felipe Reyes se partió la boca por un rebote que tradujo en personal al otro lado de la cancha. Anotó un tiro libre (86-81). Otros dos, éstos a cargo de Tunceri a dieciocho segundos de la bocina, acabaron por fin con los italianos.
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- Ficha técnica:
89 - Real Madrid (29+16+21+23): López (11), Smith (23), Mumbrú (17), Hervelle (10), Papadopulos (11) -cinco inicial-, Reyes (7), Tunceri (5), Sekulic (1), Llull (4) y Pelekanos (-).
83 - Lottomatica Roma (17+25+22+19): Leni-Ukic (19), Gabini (5), Ray (-), Hawkins (9), Lorbek (24), -cinco inicial-, Stefansson (14), Tonolli (-), Fucka (4) y Giachetti (8).
Arbitros: Zavlanos (GRE), Pilipauskas (GRE) y Jovcic (SRB). Excluyeron por personales a Fucka (m.40).
Incidencias: encuentro correspondiente a la segunda jornada de la primera fase de la Euroliga 2007-08 disputado en el Palacio Vistalegre ante unos 10.800 espectadores.
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