La selección española femenina de balonmano logró una contundente victoria (30-22) sobre la vigente campeona del mundo, Rusia, en un encuentro en el que recuperó el juego que le ha permitido instalarse en los últimos años en la elite mundial

Tras quedarse sin ninguna opción de acceder a las semifinales, las dudas se centraban en conocer la motivación del conjunto español, acostumbrado a pelear por las medallas en las últimas citas internacionales.

Dudas que las de Jorge Dueñas apenas tardaron cinco minutos en disipar con un fulgurante arranque de partido, en el que las españolas endosaron un contundente parcial de 5-0 a toda una campeona mundial como Rusia.

Una renta que se disparó hasta unos impensables ochos goles (13-5) cumplidos los primeros veinte minutos, gracias a una aguerrida defensa, que esta vez sí estuvo acompañada de la fluidez ofensiva que le había faltado durante todo el Europeo al combinado español.

La presencia de Begoña Fernández en el pivote, tras dos partidos ausente a causa de las molestias que arrastra desde la fase de preparación, devolvió la confianza al equipo español, que recuperó algunos de los argumentos que le permitieron lograr la medalla de plata en el último Europeo y la cuarta plaza en al pasado Mundial de China.

Volvió a aparecer el juego con las extremos y las pivotes, las rápidas circulaciones de balón y, sobre todo, las fulgurantes penetraciones de jugadoras como Nerea Pena, que cerró el duelo como la máxima anotadora del conjunto español con un total de ocho tantos.

Un caudal ofensivo que un desconocido conjunto ruso apenas fue capaz de contener, salvo en los minutos finales de la primera parte, en los que Rusia no desaprovechó la exclusión de la extremo Carmen Martín y redujo su desventaja a tan sólo tres goles (15-12).

Reacción con la que se encargó de acabar la portera Silvia Navarro, que desquició a las lanzadoras rusas con un auténtico recital bajo los palos como demuestran las veinte paradas que hizo (un cuarenta y ocho por ciento de acierto).

Paradas que permitieron no sólo conservar, sino aumentar hasta una máxima renta de nueve goles (27-18), los cuatro tantos de ventaja (16-12) con los que las de Jorge Dueñas se marcharon al descanso.

Una renta que el conjunto ruso, una caricatura del equipo que el pasado año se proclamó campeón del mundo en China, ni tan siquiera fue capaz de maquillar, como demuestra el contundente 30-22 que reflejó el marcador final.

- Ficha técnica:

30 - España: Navarro y González; Barnó (2), Martín (7, 5p), Alberto (-), Beatriz Fernández (2), Cuadrado (2), Mangué (-), Aguilar (-), Alonso (4, 3p), Chávez (-), Pinedo (3), Begoña Fernández (-), Amorós (2) y Pena (8)

22 - Rusia: Sedoykina y Sidorova; Kuznetcova (3), Kochetova (1), Levina (-), Yartseva (1), Makeeva (3), Davydenko (5, 1p), Vetkova (5, 4p), Zhilinskayte (-), Koroleva (-), Turey (1), Khmyrova (1), Sen (-), Chernovainenko (1) y Gorshenina (1)

Marcador cada cinco minutos: 5-0, 7-1, 10-4, 13-5, 14-7 y 16-12 (descanso); 19-14, 23-16, 24-17, 24-17, 27-19 y 30-22 (Final)

Árbitros: Bonaventura y Bonaventura (FRA). Excluyeron por dos minutos a Martín (2), Begoña Fernández y Beatriz Fernández por España; y a Koroleva, Kuznetcova, Makeeva y Vetkova por Rusia.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la segunda jornada del grupo I de la segunda ronda del Campeonato de Europa de Balonmano de Dinamarca y Noruega 2010 disputado en el MCH Arena de Herning ante unos 9.400 espectadores.