2-2. El Liverpool sufre para empatar en el derbi ante el Everton de Arteta

El Liverpool sufrió para empatar (2-2) hoy con el Everton en el 215 derbi disputado entre ambos equipos pese al buen arranque de los "reds", que abrieron el marcador con gol del portugués Raul Meireles, y a la constante presión del español Fernando Torres.

La cancha de Anfield se impregnó de rojo en la primera parte, cuando los locales dominaron y crearon gran peligro en la red de Tim Howard, uno de los protagonistas de esta vigésimo tercera jornada de la Premier League por su buena actuación.

Al cumplirse el primer cuarto de hora, llegó la oportunidad de Torres, que decidió tomar el balón por su cuenta, se encaró a la portería rival, dejó atrás a varios defensores y, en un cara a cara con Howard, disparó cruzado y tembló la afición visitante.

El poste salvó al Everton de un gol seguro y castigó al español, que se lamentaba mientras corría en busca de nuevas ocasiones en el primer derbi de Mersyside desde febrero de 2002 sin Jamie Carragher ni Steven Gerard, dos importantes bajas del Liverpool por lesión (operación en el hombro) y sanción, respectivamente.

El entendimiento entre los "reds" estuvo activado desde el comienzo con el argentino Maxi Rodríguez como principal cerebro, al acecho de nuevos espacios y fórmulas para incomodar al guardameta contrario.

El juego fue justo con el Liverpool, que logró su primer tanto precisamente cuando ese equipo era superior en el campo.

Llegó en el minuto 29, tras dos intentos abortados con maestría por Tim Howard. El portugués Raul Meireles recibió el rechace del segundo balón y esa vez sí, a la tercera, lo situó entre las redes y se anotó su primer gol de la temporada en la Liga.

Pocos minutos después Torres golpeó su segundo latigazo ante la red y encontró entonces como interventor al despierto guardameta.

Con esa ventaja, el Liverpool marchó al descanso y tras la reanudación el partido se puso de lado de los visitantes.

Apenas había pasado un minuto cuando el francés Sylvain Distin igualó el marcador y dio la confianza que necesitaba el Everton, con el que luchó el español Mikel Arteta -cercano amigo de los jugadores del Liverpool Pepe Reina y Fernando Torres- durante los noventa minutos.

Si bien el juego había estado dominado por los locales antes, en la segunda mitad el conjunto dirigido por David Moyes tuvo las riendas del partido.

Así lo volvieron a demostrar en el minuto 52, cuando el inglés Jermaine Beckford sentenció a Reina con un duro lanzamiento, ante el que no tuvo tiempo de reaccionar.

El Everton dio la vuelta al partido y los ánimos del Liverpool decayeron, más aún para el nuevo técnico del grupo, Kenny Dalglish, desde cuyo regreso al banquillo de Anfield la semana pasada había perdido los primeros encuentros (ante el Blackpool en la Premier y ante el Manchester United en la Copa de Inglaterra).

No obstante, el español con nacionalidad también británica desde principios del año pasado, Arteta, se quedó con ganas de marcar, como hizo en el anterior compromiso de Liga entre ambos conjuntos, el 17 de octubre, cuando hizo el segundo gol de un partido con victoria para su equipo (2-0).

La única suerte del Liverpool fue que en el minuto 68 el colegiado Dowd, quien sancionó a Reina y Torres con cartulina amarilla, concedió a ese plantel un penalti por la entrada del portero contrario contra Maxi Rodríguez.

El holandés Dirk Kuyt ejecutó con éxito el penalti y logró el empate, que salvó al Liverpool de precipitarse hacia peores puestos en la tabla, donde ahora ocupa la decimotercera plaza con 26 puntos.