El PSOE ha pedido hoy la comparecencia urgente en el Congreso del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, para que informe acerca de las denuncias de agresiones en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de la Zona Franca de Barcelona.

La petición de los socialistas llega después de que la plataforma Tanquem els CIE (Cerremos los CIE) y dos abogados del Observatorio del Sistema Penal y Derechos Humanos de la Universidad de Barcelona hayan denunciado presuntas agresiones en el centro de la Zona Franca los pasados 31 de diciembre y 1 de enero.

La portavoz de Inmigración del PSOE en el Congreso, Esperança Esteve, ha pedido que se conozca 'urgentemente' en qué circunstancias se produjeron los incidentes y qué medidas se llevarán a cabo para evitar que se repitan. Según un comunicado del partido, un grupo de internos presentó al juzgado de guardia correspondiente una denuncia en la cual sostienen haber sido víctimas de agresiones por parte de la Policía Nacional.

Los antidisturbios habrían golpeado a algunos internos, mientras que otros habrían sido obligados a salir de la ducha con golpes y gritos.

Los internos insistieron en que muchos de los agredidos no fueron 'debidamente atendidos' por los servicios médicos, apunta el PSOE. Las supuestas humillaciones y vejaciones que sufren, según Tanquem els CIE, dieron lugar recientemente a una protesta, en la que participaron casi medio centenar de internos, que se declararon en huelga de hambre.

El estado en el que se encuentran los ciudadanos encerrados en este centro motivó que el pasado diciembre CiU solicitase al Gobierno un informe anual sobre su situación. Esa exigencia de 'máxima transparencia' también ha sido reivindicada hoy mismo por Rafael Ribó. El Síndic de Greuges ha presentado el informe de la Autoridad Catalana para la Prevención de la Tortura (ACPT) de 2013, que un año más insiste en denunciar la 'opacidad' del centro de la Zona Franca.

El defensor del pueblo catalán también criticó la expulsión de internos que le habían hecho llegar sus quejas antes de que pudiera entrevistarse con ellos. Algunos tenían previsto aportar información sobre la muerte de un compañero, que las fuerzas de seguridad atribuyeron a un suicidio.