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La Universidad de Nueva York niega que Garzón cobrara del Santander

El documento ha sido aportado en el Alto Tribunal por el abogado de Garzón, Gonzalo Martínez-Fresneda

ÁNGELES VÁZQUEZ

La defensa del juez Baltasar Garzón presentó ayer en el Tribunal Supremo un certificado del Centro Rey Juan Carlos I de España de la Universidad de Nueva York que asegura que fue la entidad la que 'pidió y recibió financiación del Banco Santander' para 'planificar, organizar y documentar dos importantes series de coloquios', que impartió el magistrado de la Audiencia Nacional durante su estancia en Estados Unidos. El documento exculpa a Garzón del 'hecho nuevo' en el que se basó el alto tribunal para admitir a trámite la segunda querella presentada por las remuneraciones que recibió en Nueva York.

El documento, firmado por el director del Centro Rey Juan Carlos entre 1995 y 2007, James D. Fernández, y su sucesora, Jo Labanyi, afirma que la entidad 'administró y gastó estos patrocinios en la realización de esas iniciativas'. Añade que 'ninguno de estos gastos tomaron la forma de compensación directa o indirecta, en dinero o especie, al juez Garzón, o a su familia'.

El centro educativo niega por tercera vez que el juez cobrase del banco

El centro universitario desmiente así una de las afirmaciones de la querella de los abogados José Luis Mazón y Antonio Panea, consistente en que, además del patrocinio de los cursos por 302.000 euros, Garzón se benefició de los gastos de la escolarización de su hija y de sus viajes.

'Los términos de la remuneración que recibió el juez Garzón durante su titularidad de la cátedra Rey Juan Carlos I de España no guardan relación alguna con los patrocinios del Banco Santander; estos términos se habían acordado antes de la existencia de los patrocinios, y no hubo ningún cambio ni en la cantidad ni en el carácter de su compensación tras la concesión de los mismos', señala el certificado.

La defensa limita las cartas a Emilio Botín a un mero agradecimiento

El Supremo justificó la admisión a trámite de la segunda querella presentada por los cobros en Nueva York en un 'hecho nuevo', consistente en que 'el propio querellado solicitó personalmente a la entidad bancaria la entrega del dinero para sufragar los gastos que originarían unas actividades en las que participaría directa y personalmente'. El Supremo entendía que ello podía tener relevancia en la querella contra el presidente del Santander, que Garzón archivó a su vuelta, con el informe favorable del fiscal.

El certificado acredita que Garzón 'no solicitó dinero alguno, sino que fue el centro' el que lo hizo, con independencia' de que el juez 'sí que mantuviera contactos con los patrocinadores en el contexto de la preparación de aquellos coloquios así como, ciertamente, para agradecer su patrocinio'. Y es que este fue el objetivo de las cartas que Garzón encabezó con un 'querido Emilio' que el Santander remitió al Supremo.

El contrato entre el banco y la universidad sigue vigente sin el juez

El certificado que la defensa de Garzón ha entregado en el Supremo no es el primer documento del Centro Rey Juan Carlos I que se encuentra en poder del alto tribunal.

El pasado 13 de septiembre, sólo cuatro días después de que Garzón tuviera que declarar como imputado por haber abierto la primera causa penal contra los crímenes franquistas, el Supremo solicitó a la Universidad de Nueva York su contabilidad y una explicación de por qué constaba en su web que Garzón había recibido el patrocinio. El 20 de octubre el centro calificó de 'inapropiada' la petición, porque ya había informado al alto tribunal de que Garzón 'no recibió importe alguno, ni directa ni indirectamente, ni en efectivo ni en especie de los dos patrocinios recibidos del BSCH'. Y calificó de incorrecta su web.

Esa respuesta no consta en la causa, porque se encuentra en la que se siguió por la primera querella, rechazada en febrero de 2008. Por eso, el abogado de Garzón, Gonzalo Martínez-Fresneda, solicita que ambos procedimientos se acumulen. Así el instructor, Manuel Marchena, tendrá todos los documentos a su disposición.

El TS basó la admisión en que Garzón pudo haber pedido el dinero

La última petición de Garzón es la traducción del contrato firmado el 15 de abril de 2008 entre la Universidad de Nueva York y el Banco Santander, 'que demuestra, por sí solo, que la relación de patrocinazgo entre la entidad bancaria' y la educativa 'continúa en la actualidad, sin tener nada que ver' con el juez, 'y por unas cantidades mucho mayores' que de los coloquios' de 2005 y 2006.

Tras imponer 6.000 euros de fianza a los querellantes, el instructor citará a declarar a Garzón como imputado.

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