La crisis económica se ha cebado con fuerza sobre los profesionales del periodismo. Las cifras, siempre frías, son rotundas: el 25% de los periodistas ha perdido su empleo este año y el 66% ha perdido poder adquisitivo debido a la crisis. Estos son algunos de los datos que refleja el Informe Anual de la Profesión Periodística, editado por la Asociación de la Prensa de Madrid (APM) y que ha sido presentado recientemente.

El cierre, a finales de este diciembre, del canal de noticias CNN+ por parte del grupo Prisa, tras la entrada en su accionariado del fondo especulativo estadounidense Liberty Acquisition Holdings, es el último episodio de un annus horribilis en el sector. 'La epidemia que está pasando la profesión no tiene precedentes en ningún sentido', denuncia el presidente de la APM, Fernando González Urbaneja. Basta con echar una ojeada al informe anual para comprobar la cruda realidad a la que se enfrenta el oficio. Un total de 5.564 periodistas están registrados en el paro, según el Servicio Estatal de Empleo Público (SEEP). Además, otros 7.069 periodistas están buscando empleo.

Pero hay más. A los despidos, la precariedad laboral, una complicada conciliación familiar y las reducciones de salarios, se suma el intrusismo que desborda la profesión. Tanto es así, que se ha convertido en la principal preocupación de los periodistas. A eso se le debe añadir el maltrato al que, según Urbaneja, está sometido el oficio. 'Creo que en las etapas últimas del franquismo la actitud de la política con la prensa era de más respeto', llegó a denunciar públicamente el presidente de la APM.

A pesar de este panorama, el 72,9% de los periodistas españoles no cambiaría de profesión. Y el número de alumnos que se matriculan en licenciaturas de Comunicación sigue en aumento: en España hay alrededor de 72.292 periodistas titulados, pero sólo hay 30.000 puestos de trabajo.

'Cuando acabas la carrera hay un embudo que no te deja entrar en el mercado laboral', lamenta Alfonso Sánchez Lozano, de 22 años y estudiante de quinto de Periodismo. Este joven 'sólo' pide 'un sueldo mileurista'. A pesar de todo, confía en 'tener suerte y encontrar un contrato en prácticas'. Como el deseo de miles de futuros periodistas.