Cuando entre en vigor la futura Ley General de Comunicación Audiovisual, el emplazamiento de producto, técnica publicitaria que consiste en ubicar de forma visible productos de marca en series y programas sin advertir de su finalidad comercial, será moneda común en la televisión. Sólo habrá un reducto libre de esta treta publicitaria: los programas infantiles.

Así lo establece el último borrador del anteproyecto de Ley, que previsiblemente será remitido a las Cortes el próximo viernes por el Consejo de Ministros tras incorporar algunas de las alegaciones planteadas por el Consejo de Estado y los diferentes sectores consultados. En el caso del emplazamiento de producto, también conocido por su denominación anglosajona (product placement), los operadores podrán utilizarlo en distintos tipos de programas, incluyendo series y formatos de entretenimiento. No obstante, cuando el programa en cuestión haya sido producido o encargado por la propia cadena, 'el público debe ser claramente informado del emplazamiento del producto al principio y al final del programa, y cuando se reanude tras una pausa publicitaria'. En cualquier caso, esta práctica queda expresamente prohibida en los programas infantiles.

El Gobierno ha realizado otros cambios en el anteproyecto en materia de publicidad, como prohibir los anuncios que se aprovechen de la 'admiración' de los menores 'hacia terceros'. También prohíbe expresamente 'toda publicidad que no transmita una imagen igualitaria, plural y no estereotipada de mujeres y hombres'.

Sin embargo, se mantiene que cuando una cadena ponga fin a la emisión de un contenido ilícito tras un requerimiento de la autoridad audiovisual, finalizará también el procedimiento sancionador salvo que haya reincidencia, un punto que ha sido criticado por la Asociación de Usuarios de la Comunicación. Su presidente, Alejandro Perales, considera que es una carencia 'grave' de la Ley, porque supone en la práctica que las cadenas pueden obrar con 'impunidad'.

Por último, el Ejecutivo ha decidido cambiar el texto para que la pornografía no pueda emitirse en abierto y necesite de control parental. Además, los programas de juegos de azar sólo podrán emitirse entre la una y las cinco de la mañana.