Ya no hay marcha atrás. El pleno del Congreso ha aprobado este jueves con carácter definitivo el proyecto de ley de medidas urgentes en materia de telecomunicaciones, que propicia la fusión entre televisiones privadas.

El texto ha superado su último trámite con el rechazo mayoritario en el pleno de la Cámara Baja (179 votos en contra y 167 a favor) a la única enmienda introducida en el Senado, de Coalición Canaria sobre telecomunicaciones en su comunidad autónoma. El PSOE adujo que este asunto debe ser abordado dentro de la Ley General Audiovisual.

La norma que ha dejado lista el Congreso para su publicación en el BOE favorece las alianzas entre operadores al eliminar la imposibilidad legal de que un mismo accionista posea más de un 5% de la propiedad en distintas cadenas. El requisito ahora será que las sociedades fusionadas no superen el 27% de audiencia, lo que abre un abanico de numerosos 'matrimonios' entre cadenas, salvo el de Telecinco y Antena 3.

El texto ha salido adelante con un respaldo prácticamente unánime después de que el PSOE aceptara tramitar como proyecto de ley el decreto inicial, y tras atender las demandas de los grupos nacionalistas para eliminar de la ley las referencias a las competencias autonómicas en materia de adjudicación del espacio radioeléctrico. Los socialistas también han dado marcha atrás en la propuesta de crear una Oficina de Defensa del Consumidor.

A lo largo del debate parlamentario, el PP ha defendido sin éxito enmiendas para que las series computen a las televisiones para el 5% de sus ingresos que tienen que destinar obligatoriamente en cine, para que se puedan privatizar las televisiones públicas autonómicas y en contra de la creación de un Consejo Estatal de lo Audiovisual.

En el debate de hoy, el portavoz del PSOE, Óscar López, se felicitó por la aprobación de una norma que da más 'margen de libertad' a los operadores para unirse en momentos de crisis.

El representante del PP, José Luis Ayllón, dijo que en el trámite parlamentario 'se han podido introducir pequeñas mejoras, aunque se quedan cortas', a un texto que el Ejecutivo ha querido aprobar 'a toda prisa', y ahora hay que confiar en que el Gobierno busque el consenso con la Ley General Audiovisual.