Una de cada cinco mujeres sufren acoso a través de las redes sociales en España, según el último estudio llevado a cabo por Amnistía Internacional, en el que se revela el impacto de los abusos contra las mujeres en internet.

El 19% de las españolas encuestadas aseguran haber experimentado situaciones de acoso a través de Facebook, Instagram u otras redes sociales de internet. Una cifra demasiado alta que, sin embargo, no alcanza al 33% de EEUU, según las consultas realizadas por Ipsos MORI por encargo de Amnistía Internacional.

El informe documenta también que cerca del 41% de las mujeres de los 8 países consultados (Dinamarca, España, Estados Unidos, Italia, Nueva Zelanda, Polonia, Reino Unido y Suecia) que aseguran haber sufrido acoso en internet también sintieron amenazada su integridad física.

“Internet puede ser un lugar temible y tóxico para las mujeres. No es ningún secreto que la misoginia y los abusos prosperan en las plataformas de redes sociales, pero este estudio muestra lo perjudiciales que son las consecuencias de los abusos en Internet para las mujeres que los han sufrido”, afirma Azmina Dhrodia, investigadora de Tecnología y Derechos Humanos en la ONG.

Además, el estudio revela que el 27% de las mujeres españolas encuestadas vivieron amenazas de agresión física o sexual en las redes sociales. Por otro lado, el 64% asegura haber recibido amenazas de carácter racista, xenófobo u homófobo.

Las amenazas y abusos virtuales traen consigo, entre otras cosas, graves impactos psicológicos. Tanto es así, que el 61% de las mujeres que reciben acoso a nivel mundial (el 52% en el caso español), aseguran haber tenido problemas de autoestima como consecuencia del ciberacoso.

Por otro lado, un 52% dice haber tenido problemas de ansiedad y un 63% atestigua haber tenido problemas de sueño. Una situación que, en el caso de España, afecta al 55% de las mujeres ciberacosadas.

Las redes sociales y sus efectos silenciadores

Aunque las redes sociales se han convertido durante la última década en un espacio importante que garantiza la libertad de expresión, estas plataformas pueden convertirse en armas de doble filo que afecten a todo tipo de usuarios. 

Según Dhrodia, "con la migración al mundo digital de la discriminación y la violencia contra las mujeres de fuera de internet, muchas mujeres se alejan de conversaciones públicas o se autocensuran por temor por su privacidad o su seguridad”.

Una afirmación que viene respaldada por las cifras aportadas por Amnistía Internacional,  que sitúan en el 76% el número de mujeres que reconocen haber cambiado sus conductas y sus comportamientos en las redes por temor a recibir ciberacoso. En España esta cifra se sitúa en el 55%, según el estudio.

Es por ello que desde Amnistía Internacional exigen a las empresas de redes sociales que garanticen a las mujeres que pueden utilizar las plataformas online "libremente y sin temor”.

Por otro lado,  la ONG pide a los gobiernos que garanticen la existencia de leyes que prevengan la violencia y los abusos contra las mujeres en Internet. Sin embargo, es fundamental que no se impongan restricciones indebidas al ejercicio legítimo de la libertad de expresión.

"Abordar la violencia y los abusos en internet no debe utilizarse como excusa para reducir el disfrute de la libertad de expresión", señala la organización.