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Temporalidad, privatizaciones encubiertas y falta de planificación, en una sanidad vasca en deterioro

La decisión del Gobierno Vasco de derivar a pacientes a clínicas privadas para reducir las listas de espera levanta nuevas críticas. Según datos de los sindicatos, los contratos temporales rondan el 58%.

Manifestantes por la sanidad pública
Participantes en una manifestación por la sanidad pública celebrada el 25 de febrero de 2023 en Bilbao. H. Bilbao / EUROPA PRESS

En Euskadi hay un trofeo que Iñigo Urkullu nunca querrá levantar. "Somos campeones en temporalidad", dice entre la ironía y la rabia Esther Saavedra, responsable de Osakidetza (servicio vasco de salud) en el sindicato ELA. Son 24.000 trabajadores con contratos temporales, lo que equivale al 58% de la plantilla. 

"Hay quienes pueden decir que se jubilaron y aún seguían en esa situación", relata esta sindicalista. No en vano, la temporalidad que sufre Euskadi es la más alta de Europa, y en los ambulatorios y hospitales públicos del País Vasco saben de sobra lo que eso significa. 

"Todo esto implica precariedad para el personal. No puedes hacer un proyecto de vida, porque cuando se acaba el contrato tienes esperar a ver si te renuevan o no", dice Saavedra, quien subraya que esta situación produce "un impacto especialmente grave en el caso de las mujeres". 

Con estos datos a la vista, la Coordinadora de Plataformas en defensa de la Sanidad Pública (OPA Herri Plataformak) acaba de celebrar un encuentro en la localidad alavesa de Araia, donde sus integrantes han salido con una idea clara: es hora de apostar por "una movilización ciudadana sostenida como herramienta para "frenar la senda privatizadora y el desmantelamiento de la sanidad pública".

La plataforma ha anunciado una serie de protestas para el día 11 de noviembre en las tres capitales vascas (Bilbao, Donostia y Gasteiz), mediante las cuales buscará "articular una respuesta ciudadana en contra de los planes de derivar pacientes a las clínicas privadas para reducir las listas de espera", según ha anunciado a través de un comunicado.

Estas movilizaciones se suman a las dos jornadas de huelga en el sector público vasco convocadas por la mayoría de los sindicatos vascos –salvo UGT– para los próximos 25 de octubre y 19 de diciembre.

Los sindicatos convocantes han advertido sobre "un empeoramiento de las condiciones laborales" que incide en la calidad del servicio que se ofrece a la ciudadanía y que está "directamente vinculado a la asignación presupuestaria y a la política de inversiones", también en el área de la sanidad.

"Privatización encubierta"

"Pan para hoy, hambre para mañana", responde José Ignacio Martínez, portavoz de OPA Herri Plataformak, cuando le preguntan por la decisión del Gobierno Vasco de derivar pacientes a la red privada para tratar de aminorar así las listas de espera en el área quirúrgica. 

"Se trata de un parche temporal", dice por su parte Iñigo Garduño, secretario general de la Federación de Sanidad y Sectores Sanitarios de CCOO Euskadi, al tiempo que alerta sobre una "privatización encubierta" por parte del Gobierno Vasco.

En esa línea, este sindicalista alude a la "falta de personal" y el empeoramiento del servicio como los "problemas de fondo" que sufre Osakidetza. "Mientras no se pongan herramientas para solucionar esos problemas, esta situación se perpetuará", advierte. 

"Si la sanidad privada tiene capacidad para absorber pacientes significa que hay médicos disponibles"

Desde el sindicato ELA alertan que la decisión de derivar pacientes a la red privada "es un paso más en el desmantelamiento de la sanidad pública". "Si la sanidad privada tiene capacidad para absorber pacientes significa que hay médicos disponibles. Lo que entonces hay que preguntarse es por qué no están en Osakidetza, y la respuesta tiene que ver con las condiciones laborales", afirma Saavedra.

Los sindicatos llevan tiempo advirtiendo sobre la gravedad de esta situación. De momento, sus reclamos no han sido tenidos en cuenta por el Gobierno Vasco, que ha mantenido una línea que, según coinciden en señalar los representantes de las principales organizaciones sindicales, conduce a la precarización de los servicios y de las condiciones laborales.

Cierre de consultorios

La situación empeora en verano, cuando hay consultorios que cierran o reducen el horario de atención. "De verano entre comillas", puntualiza Jesús Oñate, representante del sindicato LAB. Pone el ejemplo de la comarca de Donostialdea (Gipuzkoa), donde los recortes en atención "ya son de verano-otoño, como las rebajas del Corte Inglés".

Oñate advierte sobre la "clara vinculación" que existe entre las condiciones de la plantilla y la atención que recibe la población, principal afectada por el deterioro de la sanidad pública. 

"Falta de planificación"

Las críticas hacia los planes de Urkullu en Osakidetza no solo llegan  desde los sindicatos. En el comunicado difundido este lunes, la coordinadora de Plataformas en defensa de la Sanidad Pública ha tachado de "falacia" que las listas de espera "sean consecuencia de la pandemia", sino que se deben al "desmantelamiento programado del sistema sanitario público" y a la "política privatizadora" seguida por el Gobierno Vasco en este ámbito. 

Tanto los principales sindicatos como las plataformas sociales critican la "falta de planificación" de la administración a la hora de hacer frente a las jubilaciones en la sanidad vasca, que según datos de ELA rondan las 1.000 al año

"Esto no ha pasado de un día para el otro. Llevamos 20 años planteando la necesidad de planificar un relevo generacional; en el Gobierno Vasco sabían la edad de la plantilla, pero no han hecho nada", afirma Saavedra en la oficina de ELA. "La ausencia de planificación es evidente", añade Garduño desde CCOO. 

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