El Ministerio de Educación y Formación Profesional va a poner en marcha el diseño de la nueva prueba de acceso a la universidad a partir de septiembre. Se elaborará junto con las comunidades autónomas y las universidades, y la intención es que la EBAU pase a ser "lo más homologable en todos los territorios y comunidades autónomas", según ha afirmado la ministra Pilar Alegría este lunes en una entrevista a Onda Cero. 

El cambio pretende reducir el número de exámenes. En lugar de esto, la propuesta consiste en realizar una gran prueba de madurez que integre la evaluación de distintas materias y que a partir del curso 2026-2027 sustituirá a los ejercicios de las asignaturas comunes.

Un examen para interrelacionar materias

En los próximos cursos 2023-2024, 2024-2025 y 2025-2026 la EBAU conservará una estructura que parta del sistema actual. Habrá cuatro pruebas en el modelo de transición, cada una con una ponderación del 25% de la fase obligatoria. Dos de las evaluaciones serán de las materias comunes de Historia de la Filosofía e Historia de España. La tercera prueba evaluará las destrezas asociadas al ámbito lingüístico, y será la que valorara también la capacidad de madurez del alumnado. La cuarta versará sobre la materia de modalidad elegida por la o el estudiante.

A partir del curso 2026-2027, las pruebas de Historia de la Filosofía, Historia de España y lingüística pasarán a ser un único examen, con un peso del 75%. Este será el nuevo ejercicio general de madurez. La materia de modalidad elegida por la alumna o el alumno se evaluará de forma separada, ponderando un 25%. 

El ejercicio general de madurez, según lo plantea el Ejecutivo, constará de un dosier formado por una serie de documentos (textos, imágenes, infografías, gráficos, tablas, audiovisuales, etc.) que girarán en torno a un mismo tema, y en el cual se pedirá al alumnado que realice un análisis desde diferentes aspectos y perspectivas, respondiendo a diversos tipos de preguntas (cerradas, semiconstruidas y abiertas).

"Lo que se busca es valorar la capacidad que tienen nuestros jóvenes, desde un punto de vista competencial, de lectura, de expresión, de interrelacionar los contenidos y los conocimientos, y valorar la madurez de ese joven antes de entrar en la universidad y estudiar una carrera universitaria", ha explicado Alegría.

La ponderación de esta prueba, o combinación de pruebas hasta el curso 2026-2027, será la misma que hasta ahora. Como la fase obligatoria de la última EBAU, tendrá una validez de un 40% en la cifra final, y el 60% restante se obtendrá con la media de la nota del expediente los dos cursos de Bachillerato. La fase específica o voluntaria seguirá complementando a las otras puntuaciones, y será la que permita a la alumna o al alumno llegar hasta los 14 puntos en lugar de hasta 10 en el resultado final de su EBAU.