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Vacuna Los sanitarios madrileños, contra la vacunación en empresas: "Están jugando a la ruleta rusa con la población"

La Plataforma de Centros de Salud denuncia que Ayuso desvía fondos públicos que deberían reforzar la atención primaria. Este jueves ha convocado una protesta contra la privatización de la sanidad ante el centro de vacunación de El Corte Inglés.

Centro de vacunación de El Corte Inglés, en la calle de Arapiles, en Madrid.
Centro de vacunación de El Corte Inglés, en la calle de Arapiles, en Madrid. Rodrigo Jiménez (EFE)

Varios empleados de El Corte Inglés esperaban este miércoles por la mañana su turno para ser vacunados en un bajo que los grandes almacenes han habilitado en el madrileño barrio de Chamberí. No había colas ni bullicio en las dos puertas del local, que por la tarde comenzaba a suministrar dosis de Moderna a los ciudadanos que habían pedido la cita para inmunizarse contra el coronavirus. Este jueves, a esta misma hora, se espera más vocerío, pues la Plataforma de Centros de Salud ha convocado a las 11 horas una concentración en defensa de la sanidad pública y contra la vacunación a cargo de empresas privadas.

"El objetivo de la Comunidad de Madrid, además de que se lucren determinadas empresas, es desprestigiar la atención primaria. De ahí el maltrato al personal sanitario, la falta de contrataciones de profesionales y las condiciones precarias en las que trabajamos", comenta a Público Joaquín Villena, portavoz de la Plataforma de Centros de Salud. "Y cuando desprestigias la atención primaria, facilitas que los ciudadanos acepten que las empresas puedan vacunar, pues los usuarios quieren hacerlo cuanto antes, aunque terminemos pagando por partida doble".

Villena trabaja como enfermero en un centro de salud de Getafe. Este miércoles, como cada día, ha puesto 36 vacunas. "Una ridiculez, cuando tienen un millón almacenadas. No hay que ser muy avispado para llegar a la conclusión de que las han guardado para las empresas, que pondrán miles y miles", critica. Además de El Corte Inglés, que administrará de lunes a viernes 5.000 dosis semanales en su local de la calle de Arapiles, 11, Acciona inoculará otras tantas tantas en su sede de Alcobendas y el Grupo Santander, el doble en su ciudad financiera de Boadilla del Monte. Al menos, durante julio y agosto.

Si los empleados empezaron a vacunarse el lunes, desde este miércoles pueden hacerlo los mayores de treinta años, aunque el portavoz de la Plataforma de Centros de Salud se pregunta qué control tiene la Comunidad sobre las vacunas, puesto que si no contase con "un listado completo de los trabajadores de las empresas podría vacunarse cualquiera", saltándose los criterios de edad y de factores de riesgo. También cuestiona que las compañías cuenten con el personal suficiente para administrar tantas dosis, por lo que entiende que las empresas "no lo hacen por la cara" y, pese a que lo desconoce, cree que cobrarán por ello.

"Al erario público le costará el doble, pero la derecha madrileña no quiere que los servicios públicos se puedan apuntar el éxito de la vacunación. Al contrario, le interesa poder demostrar que no tenemos capacidad para hacerlo. De hecho, los centros de salud se pusieron a disposición de la Comunidad y nos dijeron que no, del mismo modo que nos ofrecimos a vacunar fuera de nuestro horario de trabajo, con idéntico resultado", asegura el portavoz de la Plataforma de Centros de Salud, que agrupa a la Asociación Madrileña de Enfermería, la Asociación de Facultativos Especialistas de Madrid, los profesionales de atención rural, la Asociación Madrileña de Salud Pública, los sindicatos UGT, CSIF o CCOO, y los partidos Más Madrid, PSOE e IU, entre otras organizaciones.

Todas se han sumado a la protesta que tendrá lugar este jueves, de 11 a 13 horas y de 18 a 20 horas, en el centro de vacunación de El Corte Inglés. "El mensaje que queremos trasladar a la población es que las vacunas se han pagado para que se administren en los centros de salud públicos, donde contamos con los medios físicos y los recursos humanos necesarios, mientras que hacerlo en un espacio privado implica pagar entre todos un costo añadido".

Villena asegura que durante algún tiempo no han podido vacunar porque no les suministraban dosis, por lo que considera que si hubiese listas de espera serían provocadas por la propia Comunidad de Madrid. "Así quieren justificar las políticas neoliberales a favor de la privatización", explica el portavoz de la Plataforma de Centros de Salud, que ha emitido un comunicado en el que denuncian que la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, "rescata empresas privadas con los fondos que debieran ser para atención primaria", al tiempo que demandan "recursos suficientes" que garanticen un servicio "presencial y de calidad", ahora con "carencias" para combatir la covid-19.

"Es más, si hubiese una incidencia grave, ¿con qué medios cuentan las empresas? Es un auténtico despropósito, porque están jugando a la ruleta rusa con la población madrileña", concluye Villena. "Por no hablar de las vacunas almacenadas, pues si han reservado un millón significa que no las han puesto. O sea, que durante este período ha podido enfermar más gente". Una "humillación", a juicio de la Plataforma, para los profesionales de la salud pública y un "perjuicio", debido a los retrasos en la vacunación, para la ciudadanía.

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