Este artículo se publicó hace 7 años.
Los repartidores de Deliveroo, hartos de pedalear por un salario precario
Lo trabajadores reclaman al gobierno que "regule y persiga la figura de los falsos autónomos" que están hoy en día en auge debido a los nuevos modelos de consumo.
Alejandro Tena
Madrid--Actualizado a
No es difícil pasear por el centro de Madrid o Barcelona y cruzarse con uno de esos repartidores que cargan una enorme caja azul a sus espaldas. A la espera de un nuevo pedido hacen la calle, sentados en las plazas y absorbiendo el humo del pitillo que les dio el último cliente como propina (no tenía nada suelto). Son los trabajadores de Deliveroo, repartidores de comida rápida atados a la precariedad laboral.
Deliveroo es una empresa británica que ofrece un servicio de reparto de comida rápida, basado en un modelo de gig economy, es decir, economía de los pequeños encargos. La empresa,funciona, en la teoría, como una plataforma de mediación entre los restaurantes y los clientes que realizan el pedido. Para ello cuenta con una extensa red de repartidores que se bregan en régimen de autónomos, ofreciendo sus servicios a la empresa y llevándose una comisión por cada pedido entregado.
Cada repartidor , dependiendo de la ciudad y la zona de trabajo, recibe una comisión de unos cuatro euros por cada pedido entregado, teniendo aseguradas un mínimo de dos entregas cada hora. De esta forma, los riders, tal y como los denomina la propia empresa, se llevarían brutos unos ocho euros por hora. Hay que tener en cuenta que al no estar en plantilla , cada rider debe pagar mensualmente la cotización de autónomos así como el IVA (21%) y el IRPF . A esto debemos sumarle, otros gastos laborales con los que la empresa no cuenta como son los repostajes de las motocicletas o cualquier tipo de avería en estas.
Falsos Autónomos
Pese a que la empresa afirma que los riders tienen libertad para elegir la cantidad de horas que van a trabajar, según algunos repartidores es imposible hacer más de 20 o 30 horas semanales. Cada lunes, la empresa sube a una plataforma online donde los trabajadores están registrados, un horario en el que estos deben apuntarse según su disponibilidad. Luego, la empresa reparte las horas en función de los denominados picos de demanda, que no son otros que los horarios de comida y cenas de fines de semana. Aunque la empresa afirma que los riders tienen total libertad para elegir su horario de trabajo algunos empleados denuncian que si no escoges trabajar un fin de semana, puedes ser represaliado con menos horas a la semana siguiente.
Desde Deliveroo, afirman que los riders son autónomos y que como en otros casos, deben ajustarse a la demanda y a las necesidades de sus proveedores, sin embargo, se observa una relación laboral lejana al régimen de autonomía. Según Manuel Lino, Graduado Social y experto en relaciones laborales de Orbaneja Abogados, un autónomo como tal "tiene libertad absoluta para concretar sus horarios, servicios y precios, algo que no ocurre en esta caso. Si los repartidores fueran autónomos verdaderamente, tendrían la capacidad de negociar sus comisiones y trabajar en un horario propio donde la empresa no intervendría".
"Las instituciones deberían perseguir la figura del falso autónomo con inspecciones de trabajo que constaten, las irregularidades de este modelo de empresa" sostiene el experto.
"¿Cómo es posible que una empresa como Deliveroo, que se dedica al reparto de comida rápida, no tenga en su plantilla ningún repartidor?" se pregunta Pedro Rodríguez, uno de los riders de Barcelona. Según él, la empresa esta creciendo a costa de ofrecer "precariedad camuflada bajo conceptos modernos como 'colaboracionismo' 'nuevas tecnologías' o 'economía productiva'".
Los trabajadores de reparto de Deliveroo, debido a su condición de falsos autónomos, deben trabajar con sus propias motocicletas, absolutamente desprotegidos ante cualquier accidente. "El pasado verano me caí con la moto y tuve que repararla de mi bolsillo. Lo peor de todo es que no se dignaron a llamarme para ver si estaba bien después del accidente", protesta uno de los repartidores de Madrid que ha querido mantener su anonimato.
Los repartidores se organizan
Los trabajadores reclaman al gobierno que "regule y persiga la figura de los falsos autónomos" que están hoy en día en auge debido a los nuevos modelos de consumo. Deliveroo es solo un ejemplo, pero existen otras empresas que funcionan de forma similar como Just Eat, Glovo o Uber.
En Londres los riders han iniciado una campaña de protestas y huelgas en busca de una regulación adecuada que les otorgue el estatus de trabajador por cuenta ajena que no poseen. "Estamos en contacto con los compañeros de Inglaterra por vía mail y apoyamos su lucha" afirma uno de los riders de Barcelona para Público.
La espinosa situación de los repartidores hace difícil que estos puedan organizarse para reclamar unas mejores condiciones laborales, sin embargo, a través de Whatsapp se están tejiendo redes de colaboración colectiva por todo el país. Mediante esta aplicación de mensajería los riders han conseguido nombrar portavoces de cada ciudad que organicen posibles protestas a nivel estatal.
Algunos sindicatos como CGT en Barcelona, ya se han ofrecido para mediar en futuras protestas entre los repartidores y la empresa, sin embargo, queda mucho que recorrer. "No pedimos nada sobrehumano, solo dignidad y una ley que regule nuestra situación" puntualiza Pedro, el repartidor de Barcelona.
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