España ya vigila la pandemia de la covid como vigila la gripe y eso ha llevado a un descenso de la presión informativa en torno al coronavirus. El Ministerio de Sanidad ya solo aporta datos de la incidencia acumulada entre mayores de 60 años y se centra en la presión hospitalaria, el elemento clave para interpretar la gravedad del día a día. 

Por tanto, las cuestiones a discernir ahora versan en torno a dos elementos: la obligatoriedad de la mascarilla en interiores y la vacunación a futuro después de que se haya implantado en la mayoría de población la tercera dosis contra la covid-19.

Después de que Público contara que Sanidad retirará la obligatoriedad de la mascarilla en interiores -salvo en transporte público y eventos multitudinarios- antes de que llegue el verano, la Cadena Ser informó de que el Ministerio de Carolina Darias pretendía incluso adelantar esa medida para antes del inicio de la Semana Santa (el próximo jueves 14 de abril).

Este miércoles, la ministra se reúne en el Consejo Interterritorial con los consejeros de Sanidad de todas las comunidades autónomas para evaluar la medida, aunque la Ponencia de Alertas, que hace propuestas a Sanidad y está formada por técnicos y expertos en la materia, no ve con buenos ojos retirar aún la obligatoriedad de las mascarillas, según ha podido saber Público.

Al haberse comprobado que la incidencia acumulada y los casos totales se mantienen en cifras elevadas y que la caída de contagios desde enero tras la aparición de ómicron se ha estancado, los técnicos prefieren mantener la prudencia para evitar una posible saturación hospitalaria. 

Por tanto, se apunta a que "quitar la mascarillas en interiores antes o justo después de la Semana Santa puede ser precipitado", han sostenido fuentes de comités de expertos autonómicos. Hay portavoces de la comunidad científica, como Marcos López Hoyos, de la Sociedad Española de Inmunología, que han opinado públicamente de la misma manera. 

Estas valoraciones, basadas en la prudencia ante repuntes, también contrastan con la tasa de hospitalizaciones en España. Por cada 100.000 habitantes hay de 0,89 ingresos y la ocupación por covid de las camas de los hospitales está en el 4,62%, según el Ministerio de Sanidad. Son datos tranquilizadores, dado que la pandemia del coronavirus se mide en torno a los casos graves. 

La vacunación y la cuarta dosis

Una vez finalizada la campaña y anuncios de la tercera dosis en España, tanto a nivel nacional como europeo se abrió una nueva etapa en torno a la vacuna al haber logrado el hito de proteger a la inmensa mayoría del continente en tiempo récord y reducir la mortalidad de la covid-19 gracias a la defensa que trae consigo la inmunización. 

La Organización Mundial de la Salud (OMS) sostiene desde principios de 2022 que continuar con las dosis cada pocos meses no es una estrategia que se pueda sostener en el tiempo y que, además, Europa debe entender que para frenar la pandemia el objetivo debe ser vacunar al resto del mundo. Mientras Europa se afianza en el 70% de la población vacunada, aún hay muchas regiones que rondan el 50%

Hay países como Israel que ha pinchado con una cuarta dosis a toda la población y Francia y Alemania la han inoculado a la población de mayor edad, pese a que es una medida que no ha sido recomendada por la Agencia Europea del Medicamento (EMA), organización referente para todo este tipo de decisiones. 

Como la EMA descarta por ahora que una cuarta dosis ayude contra la inmunización frente a la covid-19, España mantiene la estrategia indicada por la institución europea y no pondrá, por ahora, esta vacuna.