El incendio de Bejís (Castelló), que comenzó en la tarde del lunes, avanza hacia la zona sur con extrema virulencia y ha obligado a ordenar el confinamiento de Alcublas y Andilla, dos municipios valencianos con 610 y 315 habitantes censados, respectivamente. Además, los servicios de emergencia también han desalojado tres pedanías de la provincia.

El humo y el viento complican las labores de extinción, donde trabajan hasta 36 medios aéreos. La Generalitat de València ha solicitado a Cruz Roja instalar un albergue en el Centro Polivalente de Villar del Arzobispo para acoger a los vecinos de las pedanías desalojadas, Artaj, Oset y La Pobleta.

El fuego tiene actualmente una "potencialidad extrema" y un "comportamiento muy agresivo"; alcanza ya un perímetro de 120 kilómetros, y su flanco sureste amenaza al parque natural de la Sierra Calderona. El humo generado continúa expandiéndose a una distancia de 200 kilómetros hacia el sureste hasta alcanzar la isla de Formentera y prácticamente también Ibiza. Además, se puede apreciar desde el espacio, según una foto del satélite Sentinel-3 del programa espacial Copernicus de la Unión Europea.

El servicio de bomberos forestales está recibiendo nuevas directrices para afrontar la situación climatológica, según informa Efe. El satélite Meteosat identifica todavía varios focos calientes en las zonas limítrofes entre Castelló y València, de acuerdo con la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

Por su parte, las lluvias de las últimas horas han apagado el incendio en Vall d'Ebo (Alacant) y los desalojados comienzan a regresar a sus casas de forma escalonada. Las carreteras secundarias cercanas al fuego vuelven a estar en funcionamiento, aunque desde Emergencias 112 piden precaución ante posibles deslizamientos.

El incendio forestal tiene una evolución favorable y se sigue refrescando el perímetro, lo que unido a la humedad de la noche se espera que pueda permitir darlo por estabilizado este viernes.

Las llamas de las inmediaciones alicantinas obligaron al desalojo de hasta 1.500 personas de múltiples localidades. Entre ellas, Famorca, Facheca, Tollos, Beniaia, Benimassot, así como algunas construcciones de Garrotxa, Benirrama, Beniali y Castell de Castells. El fuego de Vall d'Ebo ha calcinado más de 13.000 hectáreas.

Una jornada decisiva

El presidente autonómico Ximo Puig ha asegurado que la jornada de este jueves será decisiva en los trabajos de extinción debido a las favorables condiciones meteorológicas, pero teme que algún cambio de temperaturas o en la dirección del viento pueda "reavivar el incendio" en Bejís. También ha pedido paciencia y prudencia a los vecinos ante el desarrollo de las llamas.

Los alcaldes y alcaldesas de los municipios afectados han pedido "más facilidades" para hacer frente a los incendios forestales y garantizar el mantenimiento de los bosques, según han confirmado el presidente de la Diputación de Castelló, José Martí, y la directora general de la Agenda Valenciana Antidespoblamiento (Avant), Jeannette Segarra.

Martí y Segarra se han reunido este jueves con los líderes de las localidades de l'Alt Palància, donde el fuego ha dejado los mayores estragos, y han trasladado su "apoyo absoluto" ante la situación actual. El presidente de la diputación y la directora de Avant volverán a reunirse con las alcaldías en septiembre para concretar acciones.