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Los nuevos presupuestos de Ayuso dejan clara su apuesta por la privada en Sanidad y Educación

El Gobierno de la Comunidad de Madrid ha aprobado el nuevo proyecto presupuestario de 2024 donde se incrementa en un 24% la partida para conciertos sanitarios y en un 13,4% los educativos.

Un manifestante con una pancarta durante la manifestación contra las reformas de pensiones llevadas a cabo por el Gobierno en la presente legislatura, a 15 de abril de 2023, en Madrid (España).

María Martínez Collado

El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso ha aprobado este martes el nuevo proyecto presupuestario que distribuirá los recursos públicos de la Comunidad de Madrid a partir de enero de 2024. Un plan económico que, tal y como ha señalado el Ejecutivo, está diseñado para “no dejar a nadie atrás” y que, supuestamente, garantizarán la “excelencia y calidad en los servicios públicos”. Con partidas correspondientes a gasto social, que suponen casi el 90% del presupuesto, e implican “un incremento del 17% hasta alcanzar los 22.100 millones de euros”.

Afirmaciones, no obstante, que tratan de maquillar la cruda realidad político-económica de la región más rica del país. La Comunidad de Madrid, cuyo PIB per cápita es el más elevado de España con algo más de 34.800 euros por habitante, es la región con menor gasto en todo el país en el conjunto de las políticas sociales (con 2.399 euros por persona), de acuerdo con un estudio de la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales.

Aunque los nuevos fondos de Ayuso suenen a beneficencia, las memorias presupuestarias dan cuenta de un recorte sustancial del dinero destinado a servicios 100% públicos en favor de los conciertos privados. Así se puede observar si se atiende al futuro financiero que marca el libro para los dos pilares del Estados del Bienestar: la sanidad (se incrementa en un 24% la partida para privatizaciones) y la educación (sube un 13,4%).

Más de 1.000 millones para privatizaciones sanitarias

Ayuso ha planteado una inversión para el SERMAS de 10.157 millones, un 15% más que en las cuentas aprobadas en 2022. Sin embargo, se trata de una cantidad que dista del gasto real de los tres ejercicios anteriores: 2020 (10.611 millones), 2021 (10.543), y 2022 (11.292). Es decir, la cifra que ahora se presenta como un récord es inferior a todas las ejecutadas desde que llegó al Gobierno. También decae el peso de la sanidad si se mide sobre el total presupuestado: este año apenas llegará al 37%, mientras que ha habido años en los que ha alcanzado el 45% del gasto.

Para Atención Primaria, por ejemplo, nivel asistencial fundamental que agoniza desde hace años, estos presupuestos destinarán 2.572 millones de euros, según la Asociación en Defensa de la Sanidad Pública de Madrid (Adspm), lo que supone 7 millones más que lo invertido en 2022. Pero este importe incluye el gasto realizado por recetas, de manera que, “si se descuenta el gasto farmacéutico, el porcentaje real dedicado a la Atención Primaria será del 10,03%, una cantidad ridícula en comparación con el promedio de las comunidades autónomas (14,93% en 2022)”, critica la organización.

El recorte resulta todavía mayor si se considera la cantidad de dinero público que no se va a invertir en servicios de gestión directa (100% públicos), sino que se va a desviar en forma de externalizaciones a empresas privadas. El año que viene la Comunidad de Madrid tiene previsto gastar 1.209 millones de euros en conciertos sanitarios con empresas privadas. Un 24% más respecto a 2022.

De esta forma, lo más probable es que el Gobierno de Ayuso siga enviando a los pacientes que aguardan en las listas de espera para hacerse una prueba diagnóstica, ver a un especialista u operarse a centros sanitarios privatizados para que les atiendan, en lugar de reforzar las consultas públicas, entre otras cuestiones.

La líder de la oposición, Mónica García (Más Madrid) se ha mostrado muy crítica con estos presupuestos. “Son poco menos que un fraude. Están inflados, son estériles y hasta las mentiras son decepcionantes”, ha afirmado. “Suben un 40% el presupuesto para la tauromaquia con respecto a 2022, mientras baja casi un 10% lo gastado en sanidad”, compara con estupor.

Cae un 10,2% el dinero para plazas educativas públicas

Las partidas en educación también han sorprendido en el peor de los sentidos. A este respecto, el PSOE ha calificado de "insuficiente" el 12,2% más de presupuesto contemplado de cara a 2024. El diputado socialista Esteban Álvarez, responsable de este área en el partido, ha advertido de que que el incremento previsto con respecto a las cuentas de 2022 "será devorado por la inflación".

Desde el PSOE consideran que las políticas educativas han dejado de ser una prioridad para el actual Ejecutivo, algo que, a su juicio, se refleja en la pérdida de peso en el total que ha sufrido esta partida. Así, mientras que Ayuso subirá en un 19,4% (hasta 27.500 millones) el presupuesto absoluto, el de la Consejería de Educación sólo lo incrementa en un 12,6%.

De ese dinero, además, buena parte se irá al sector privado-concertado. De acuerdo con lo recogido en la hoja de ruta económica de Ayuso para el próximo año, se incrementa en un 13,4% la partida para conciertos, mientras que la partida de inversiones en plazas publicas se reduce en un 10,2%. En la misma línea, la cantidad para becas de copago alcanza los 93,2 millones (el doble que en 2022).

Desde Más Madrid, la diputada María Pastor considera que "estamos frente a un presupuesto continuista en lo político que deja claras las prioridades de Ayuso". Pastor critica que se aumenten los conciertos pero se reduzcan las partidas en infraestructuras. "Esto supone tener a niños y chavales en barracones, coles e institutos a medio construir o directamente sin empezar. Mientras que en 2023 se presupuestaron 220 millones, este año apenas llegan a los 144", ha detallado.

Si bien recuerda que una parte de lo destinado en el ejercicio anterior procedía de fondos europeos (47 millones), lamenta que, además, Ayuso haya recortado otros 34 de cara al curso que viene. "Todo ese dinero son recursos que ya no van a mejorar las condiciones en las que están los niños. Hay colegios con amianto, grietas en las paredes, que se inundan. Si recortas, permites que estos centros sigan en estas condiciones. Ya no hablamos de rehabilitarlos, por ejemplo, energéticamente, de mejorarlos, es que ni siquiera se reparan", afirma.

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