La exministra socialista Cristina Narbona afirma en que su posición como miembro del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) nada tiene que ver con la propuesta programática del PSOE y subraya que nunca ha dicho "ni dirá" que se cierre o mantenga Garoña en su actual responsabilidad. Sin embargo, antes de entrar en el Consejo de Seguridad Nacional, la exministra se manifestó públicamente en múltiples ocasiones a favor del ciere de la central.

A punto de cumplir dos años como consejera en este organismo regulador, Narbona explica que lo único que pide en el caso Garoña es que se cumplan las normas y no se desvirtúen los procedimientos, en alusión a la petición de la propietaria de la planta de pedir una renovación de la autorización de explotación por 17 años, en vez de los 10 años habituales.

"No estoy haciendo política sino que formo parte de un organismo que debe mantener su independencia y rigor. No me parece adecuado no ajustarnos a la práctica existente sin explicar por qué. ¿Porque nos lo pide una empresa (Nuclenor)?", se pregunta la exministra de Medio Ambiente.

Narbona dice que "mientras sea consejera" no va a pedir que Garoña se cierre siempre que cumpla con las exigencias del CSN

Insiste en que su posición "nada tiene que ver con el planteamiento programático del PSOE: yo nunca he dicho ni voy a decir mientras sea consejera, que se cierre Garoña siempre que cumpla todas las exigencias de seguridad que le imponga el CSN", cuyos técnicos hacen un "magnífico" trabajo.

"Entiendo que hay otro plano de discusión que es el de la política energética a nivel general", añade al respecto.

Sobre si los organismos reguladores debieran ocuparlos personas ajenas al terreno político, la exministra opina que los partidos pueden proponer a profesionales con perfil técnico, pero reconoce que hay que mejorar "mucho" los sistemas de selección, no solo en los organismos reguladores sino en los propios partidos y en la administraciones.

"El mérito y la capacidad deben estar presentes en cualquier proceso de selección", asevera la consejera, que cree imprescindible "remangarse y estudiar mucho".

El CSN, organismo encargado de velar por la seguridad nuclear y protección radiológica del país, también está evaluando actualmente las autorizaciones de emplazamiento y construcción del Almacén Temporal Centralizado de residuos de alta actividad, una tarea que podría estar concluida en el primer semestre del año, calcula.

"Estamos aún a medio camino", añade Narbona, que se remite a algunos de los informes conocidos hasta ahora que evidencian dificultades geotecnicas del emplazamiento.

Narbona admite que las pruebas de estrés que han de aplicar las nucleares europeas suponen una "dificultad objetiva"

Sobre los planes post-Fukushima (pruebas de estrés) que han de aplicar las nucleares europeas de aquí a dos años, Narbona piensa que existen "dificultades objetivas", derivadas, por ejemplo, del suministro de equipos.

"Es una de las razones -añade- que son justificables y que son compatibles con la permanente vigilancia que ejerce el CSN sobre cada central nuclear".

En su opinión, España va a un ritmo de incorporación de medidas post-Fukushima que es "satisfactorio". Por último, lamenta el escaso conocimiento que tiene la opinión pública sobre el CSN y que, en contra "de lo que algunos piensan, no es la agencia de promoción de la energía nuclear".

De ahí, "la necesidad de reforzar la dimensión de comunicación y explicación a la opinión pública, que va más allá de la relación lógica con cada uno de los titulares de las instalaciones. Hay que ampliar la información y comunicación", concluye.