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La miel adulterada entra en España, mientras la sequía arruina al sector nacional

Más de la mitad de las muestras analizadas de la miel que entra en España son fraudulentas. La normativa europea del etiquetado es un coladero para los productos adulterados procedentes de países terceros.

Varios botes de miel en una foto de archivo.
Varios botes de miel en una foto de archivo. Pixabay

La alta calidad de la miel española la hace ser una de las más reconocidas a nivel mundial. La alta profesionalización de este sector de la ganadería en España, es uno de los principales motivos de su alta calidad. Los procesos de producción están estrictamente vigilados y trazados, ya que el 80% de las colmenas registradas en España, están en manos de apicultores profesionales, según datos del Gobierno de España. En muchos casos, las explotaciones apícolas perteneces a familias de apicultores que las han ido cuidando de generación en generación. Muchos de ellos, incluso recorriendo la península con sus colmenas; aportando así un valor añadido que repercute en el medio ambiente y en la economía del medio rural, de manera positiva.

El otro factor que hace de la miel española una de las más cotizadas y valoradas es su variedad. La diversidad de flora en España permite obtener diferentes variedades de miel según la ubicación de las colmenas. Las principales son la monofloral (miel procedente de la variedad de flor predominante en la zona donde está ubicada la colmena), multifloral (procedente del néctar de diferentes variedades de flores) y de mielato (la miel procedente de la savia de los árboles). A partir de estos tres tipos de miel, nacen otras, y en España podemos encontrar una rica variedad: miel de encina, flores, eucalipto, brezo o naranjo, entre otras. Sin embargo, la sequía que la península viene arrastrando los últimos tres años, ha hecho que la cosecha de miel en España se reduzca en un 80%, según datos de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), la primera organización profesional agraria de España.

Pero no es este el único problema que denuncia el sector ganadero de la apicultura. A pesar de que España es el país de la Unión Europea (UE) más profesionalizado en apicultura, y de que el 16% de las colmenas de la UE se encuentran en este país, "sigue entrando miel fraudulenta de países terceros", que llega "directa" a los lineales de venta españoles, "en las mismas condiciones que la miel del país" denuncian los sindicatos, aunque "su calidad es dudosa" subrayan, y "sus precios significativamente más bajos", añaden. El Comité de Organizaciones Profesionales Agrarias europeo (COPA-COGECA) denuncia que "algunas de estas mieles falsas entran en la UE a un precio irrisorio de 1,5€/kg desde un número relativamente pequeño de países. […] Estamos ante una auténtica catástrofe apícola en la UE", señala el organismo.

La globalización de los mercados abre la puesta a la exportación y la importación de productos que dibuja un escenario económico y normativo en el que a la miel española "le es muy difícil competir", señalan los productores de miel españoles. ¿Por qué?

Una calidad dudosa fruto de la adulteración

De la miel que entra a España, el 51% está adulterada (frente al 46% de la media europea). De 47 muestras analizadas al pasar por la frontera, 24 se catalogaron como sospechosas. 51%. Además, 13 de los 15 operadores en España (un 86%) importaron productos de categoría sospechosa, en los que se detectó el empleo de colorantes, aditivos y diferentes estrategias para encubrir el origen geográfico y la trazabilidad del producto. Son datos extraídos del último informe publicado por la Comisión Europea (CE), junto con la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF), el Centro Común de Investigación de la Unión Europea (JRC) y la Dirección General de Salud y Seguridad Alimentaria de la Comisión Europea (DG SANTE), en el que se presentan los resultados de un plan de controles llevado a cabo en frontera a cientos de importaciones de miel durante los años 2021 y 2022.

El 86% de los operadores en España importaron productos de categoría sospechosa

La organización agraria COAG considera que los datos de este informe son "demoledores para el sector", y mantiene que esta investigación llevada a cabo por la CE viene a confirmar "sus sospechas y advertencias: que la presencia masiva de siropes y sucedáneos de miel llevan años distorsionando el mercado y presionando artificialmente los precios de la miel española a la baja", apuntan fuentes del sindicato. La organización agraria UPA-UCE Extremadura ha denunciado también en repetidas ocasiones las irregularidades en el etiquetado de la miel que perjudican "tanto al productor como al consumidor", subrayan.

El mercado de la miel en la UE, según datos de Euromonitor, está en pleno crecimiento, registrando 2.000 millones de euros en 2019, 2.200 millones de euros en 2020 y 2.300 millones de euros en 2021. La Unión Europea (UE) producen el 12% de la miel en el mundo (218.000 toneladas) y es segundo productor mundial después de China. Sin embargo, la mayor parte de la miel que entra en los países de la Unión, y especialmente en España, no cumple con la directiva de la miel. El informe estima que, tras el análisis de 320 muestras, el 46% de la miel importada a la UE ha sido alterada mediante la adición de agua o jarabes de azúcar artificial, con la finalidad de aumentar su volumen. Esta proporción de adulteración se incrementa hasta el 74% en las importaciones de China, al 93% para las de Turquía y alcanza el 100% en las de Reino Unido.

La apicultura española en cifras

El sector apícola español supone alrededor del 0,44% de la Producción Final Ganadera y el 0,17% de la Producción de la Rama Agraria, con un valor anual de su producción (miel, cera y polen) estimado en unos 62 millones de euros. Lo dice el último informe publicado por el Ministerio El sector apícola español en 2022: principales magnitudes e indicadores económicos.

España cuenta con. 36.494 explotaciones (datos REGA, a febrero 2023). La apicultura juega un papel fundamental en la conservación del medio natural, la polinización de los cultivos y el mantenimiento de la biodiversidad, por lo que el valor este sector va más allá de lo puramente económico.

El 16% de las colmenas de la UE se encuentran en España

En el ámbito comunitario, el 16% de las colmenas de la UE se encuentran en España, un dato destacable, así como el hecho de que el 80% de las mismas se encuentren en manos de apicultores profesionales (aquellos que gestionan más de 150 colmenas). El grado de profesionalización de la apicultura en España supera la media de la UE, con alrededor de un 22% de apicultores profesionales.

Este perfil, unido a datos productivos y de comercio exterior de gran relevancia, refleja la importancia del sector apícola español.

El etiquetado: primera variable problemática para la miel

Dentro de España, Murcia, junto con Castilla y León, y Andalucía y Extremadura, son las comunidades autónomas que acumulan la mayor parte del censo de colmenas y, por lo tanto, de la producción de miel y cera en España. En Extremadura, por ejemplo, se pueden encontrar etiquetas de miel que prometen que las colmenas se encuentran en el Parque Nacional de Monfragüe, un área protegida ideal para la producción de una miel "totalmente pura". Sin embargo, la realidad es otra, advierten fuentes de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de la región: "los envases revelan una lista de países de origen que incluyen Ucrania, Vietnam, Hungría, Bulgaria y España, lo que indica una mezcla de mieles de diversas procedencias, algunas de dudosa calidad", concluyen.

Desde Murcia levantan la voz y piden "un etiquetado claro del producto para hacer frente a la competencia y fraude que suponen muchos de los productos que vienen de fuera", argumenta el veterinario de la Asociación de Apicultores de la Región, Javier Benito. Un producto que el veterinario deja claro que los profesionales consideran que "no son miel".

En enero de este año, los negociadores del Parlamento y del Consejo Europeo alcanzaron de manera provisional un acuerdo para actualizar las normas relativas a la composición, denominación, etiquetado, así como a la presentación de determinados productos alimenticios "para el desayuno", entre los que se encuentra, la miel. Parece que la intención era firme, ya que, el pasado mes de abril, el Parlamento respaldó el acuerdo provisional con el Consejo sobre las normas revisadas. Y lo hizo con 603 votos a favor, nueve en contra y 10 abstenciones.

Uno de los objetivos más importantes de la actualización de la normativa, a ojos de los productores, es combatir la miel adulterada que llega de fuera de la UE, y hacerlo mediante la obligatoriedad de indicar de manera visible el país de origen del producto. El acuerdo también contempla la puesta en marcha del proceso para crear un sistema de trazabilidad de la miel. Desde la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), dicen que este es un "paso fundamental" dado por el Parlamento europeo para mejorar la transparencia y la competencia en un sector "muy golpeado y en grave crisis" por la sequía, el cambio climático y la guerra de Ucrania.

Y al unísono, voces de las diferentes organizaciones profesionales recalcan que la falta de claridad en la normativa de etiquetado por parte de la UE "deja lugar a la triangulación" que complica la trazabilidad del producto, y abre la puerta al fraude, tal y como lo explica el veterinario, Javier Benito.

La sequía: la segunda variable negativa para la miel

En algunas zonas de España, sobre todo en las que menos precipitaciones de lluvia se registran, la sequía ya carga con el adjetivo "persistente", después de tres temporadas en las que las precipitaciones han arruinado campañas enteras, hasta el 90% de cosecha de cereal, frutal y almendro en diferentes puntos geográficos por toda España. La sequía implica que tampoco se produce floración, y sin polen del que poder alimentarse, las abejas necesitan alimentación complementaria o mueren.

La sequía implica que no se produce floración, por lo que las abejas necesitan alimentación complementaria

El sector apícola de COAG denuncia que el Ministerio de Agricultura "pretende eliminar la subvención a la alimentación suplementaria de las abejas, vital ante los efectos del cambio climático y la elevada mortandad en colmenas", y que en 2023 "supuso un sobrecoste anual de 10.000 euros para una explotación tipo de 500 colmenas".

En la reunión mantenida entre el secretario general de Recursos Agrarios y Seguridad Alimentaria del Ministerio de Agricultura (MAPA), Fernando Miranda, el sector apícola de COAG, los segundos aseguran que Miranda mostró "absoluto rechazo a la propuesta de financiar la alimentación suplementaria de las abejas", y añadió que "también eliminaría los apoyos a la compra de cera, equipos de protección individual o gastos de envío y recogida de muestras". COAG denuncia que el Ministerio está "echando balones fuera al decir que son imposiciones de Bruselas". Lo subraya Pedro Loscertales, responsable del sector apícola de COAG, para quien la decisión del Ministerio se basa "en una interpretación excesivamente restrictiva de la base legal aplicable" y asegura que "hay margen para buscar alternativas y negociarlas con las autoridades comunitarias, tal y como nos han trasladado en la propia UE", recuerda Loscertales.

La retirada de estos apoyos económicos resultaría "muy problemático para el sector, no sólo por lo que supondría en próximos ejercicios, sino también porque muchos de los conceptos que se ponen en cuestión ya han sido objeto de gasto en la campaña actual", explica el responsable del sector apícola de COAG. Una advertencia que el sindicato agrario hizo llegar al MAPA el pasado mes de marzo, tras conocer los resultados del informe elaborado por los Servicios Técnicos de Apicultura de la organización "La alimentación suplementaria: una herramienta imprescindible para la supervivencia de las colonias de abejas", donde se advertía de los graves efectos que esta decisión podría tener para la viabilidad de las explotaciones profesionales apícolas en España. UPA por su parte, confirma que este año el coste de la alimentación suplementaria "podría solventarse con una declaración voluntaria por los apicultores", una propuesta que ha llevado al Ministerio el sector en bloque, tal y como recuerda José Manuel Delgado, técnico de apicultura de la UPA .

Falta de apoyo institucional decidido: la tercera pata problemática de la miel

En apicultura, la alimentación complementaria son las diferentes prácticas de suplementación de la alimentación natural, "prácticamente imprescindibles en la actualidad", aseguran desde COAG, que ayudan a los apicultores a reducir la mortandad de sus colonias debido a cuestiones ambientales (los efectos del cambio climático sobre la vegetación), a cuestiones sanitarias (el debilitamiento de las colonias por las acciones directas e indirectas del ácaro Varroa destructor y por las técnicas de manejo utilizadas para maximizar la eficacia de los tratamientos) o a los daños provocados por especies invasoras exóticas (Vespa spp).

Los apicultores españoles arrastran tres campañas consecutivas de graves pérdidas por sequía. La cosecha de miel se ha reducido hasta en un 80% en los últimos tres años y "a pesar de ello, los precios pagados por la industria envasadora se han mantenido por debajo de los costes de producción, situando a miles de explotaciones apícolas por debajo del umbral de rentabilidad", denuncia COAG.

La cosecha de miel se ha reducido hasta en un 80% en los últimos tres años

El sector en pleno, denuncia que la administración "no termina de ser contundente" en su apoyo a un sector que los profesionales de la apicultura recuerdan que es "estratégico" para el mantenimiento de la fauna y la flora, así como del resto de la agricultura y la ganadería. "La situación del sector es límite, las mieles nacionales no tienen salida, ni la tendrán, mientras sigan importándose mieles adulteradas a bajo precio que suponen un engaño para toda la sociedad", recuerdan desde la UPA que, al igual que la COAG y los profesionales de las Asociaciones de Apicultores, como la de la Región de Murcia, instan a que tanto el Gobierno, como Comunidades Autónomas "no se queden de brazos cruzados".

La UPA aconseja a los consumidores que confíen en las mieles de proximidad de origen español y con Denominación de Origen, marcas de calidad que aportan garantías de trazabilidad y son la mejor herramienta para no adquirir productos fraudulentos.

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