Este artículo se publicó hace 7 años.
MANIFESTACION CONTRA EL TERRORISMOLa manifestación contra el terrorismo se llena de lemas contra las políticas belicistas
La multitud llena el centro de Barcelona con el lema "No tengo miedo", pancartas contra las políticas que promueven la violencia y banderas 'esteladas'. El rey y el gobierno español han sido recibidos con abucheos de rechazo.
Barcelona--Actualizado a
El grito espontáneo que surgió en la Rambla de Barcelona y en la Plaza de Catalunya, entre miles de personas tras el minuto de silencio contra los atentados, el lema "No tengo miedo" ha sido recogido por la multitud que este sábado se ha manifestado el centro de Barcelona en contra de la violencia y en favor de la convivencia. El Paseo de Gracia se ha llenado de manifestantes desde casi una hora antes de la hora de inicio de la manifestación.
La cabecera de la marcha ha estado formada, como estaba previsto, por 75 miembros de cuerpos de seguridad, trabajadores de servicios de emergencias y de entidades vecinales y ciudadanas, que han sido los encargados de llevar la pancarta con el lema de la convocatoria realizada por el Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat.
Además de representantes de Mossos, Guardia Urbana, policías locales de Cambrils, Alcanar y Ripoll, Policía Nacional, Guardia Civil, Protección Civil y Bombers, así como representantes del sistema de Emergencias Médicas (SEM), se encontraban trabajadores de los ocho hospitales que atendieron víctimas, así como forenses, profesionales del Centro de Urgencias y Emergencias Sociales de Barcelona (CUESB) y la Cruz Roja. Y con ellos se encontraban también miembros de la comunidad musulmana y entidades vecinales; trabajadores del servicio de limpieza, empresas u organizaciones que el día del atentado tuvieron una actitud solidaria, como taxistas, el "call center" de Turismo y el Punto de Información de Turisme de Barcelona, así como de El Corte Inglés, Hard Rock Café, Sfera y el sector hotelero, representantes de colectivos vinculados a la Rambla, como los comerciantes de la Boqueria, Amics de la Rambla, floristas, quiosqueros, camareros y personal de la biblioteca de Sant Pau y de la Biblioteca de Catalunya.
Justo después de esta cabecera, se ha ubicado una representación de familiares de víctimas de los atentados, así como una representación de entidades que trabajan por la paz, contra el racismo y en defensa de los derechos humanos.
Abucheos al rey y al gobierno central
Y detrás de esta representación de la sociedad civil, al lado de la calle de Casp, se han situado ministros, consellers, concejales, dirigentes políticos, junto a la alcaldesa de Barcelona, el presidente de la Generalitat, el presidente del gobierno y el rey, que por primera vez ha participado en una manifestación de este tipo. Felipe VI y el resto de la representación institucional han saludado, antes de la marcha, a los representantes de fuerzas de seguridad y servicios de emergencia situados en el frente de la marcha.
Muchos de los representantes institucionales han sido recibidos con abucheos. Particularmente fuerte ha sido el dirigido contra el monarca Felipe VI. Durante la manifestación, se ha desplegado una pancarta con el texto: "Felipe VI, gobierno español, cómplices con el comercio de armas".
Horas antes de la convocatoria realizada por la alcaldesa de Barcelona y el presidente de la Generalitat, ha tenido lugar una concentración de rechazo al terrorismo pero también en contra de los gobernantes que promueven o favorecen directa o indirectamente los conflictos armados en Oriente Medio.
Miles de personas se han dado cita en el cruce de Paseo de Gracia y la calle de Aragó, muchas de ellas vestidas de azul y llevando cartulinas con el lema "sus guerras, nuestras muertes".
Han respondido de esta manera a una llamada realizada por entidades pacifistas y por organizaciones como Casa Nostra Casa Vostra o la CUP, que han querido remarcar de este modo su disconformidad con la presencia del rey y de gobernantes del PP. Numerosos manifestantes han acudido a la marcha con banderas marcadas con el crespón negro del luto, entre ellas, muchas banderas 'esteladas'.
El vicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, había considerado que la presencia de banderas en la manifestación de este sábado en Barcelona era "compatible" con los valores que quiere transmitir la marcha. El mensaje de la manifestación se puede expresar desde diferentes ideologías y religiones, ha dicho Junqueras, que también ha valorado positivamente que el rey Felipe VI asistiera, siempre y cuando lo hiciera "con la mejor intención y la mejor voluntad posible".
"Que todo el mundo aporte lo mejor que tenga a la hora de transmitir estos valores", ha dicho. Decenas de miles de rosas han sido repartidas entre los manifestantes por las asociaciones de floristas de Barcelona, que también se han encargado de la ornamentación floral del escenario instalado en la Plaza de Catalunya, con la frase 'No tengo miedo 'en 17 idiomas.
Concentración en Ripoll
A la misma hora que comenzaba la manifestación en Barcelona, se celebraba en la ciudad de Ripoll otra concentración en favor de la convivencia. Ripoll ha sido, como se sabe, la localidad en la que residían la mayor parte de los miembros de la célula yihadista responsable de los atentados de Barcelona y Cambrils.
Los concentrados en Ripoll este sábado han afirmado que tienen "su corazón y su pensamiento" con las víctimas de los atentados, y han enfatizado la necesidad de apoyar la educación multicultural.
La hermana de uno de los presuntos terroristas detenidos se ha dirigido a los concentrados con palabras de agradecimiento por su presencia en el acto de solidaridad con las víctimas y de rechazo a la xenofobia. En su discurso emocionado ha explicado la necesidad de hacer autocrítica todos juntos para evitar que otros jóvenes abracen ideologías extremistas "que nada tienen que ver con el Islam".
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