La Audiencia Nacional ha aumentado 15 meses la condena a Manuel Murillo, el francotirador que planeó a través de WhatsApp matar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Su pena por los delitos de homicidio en grado de proposición y depósito de armas de guerra ha aumentado hasta los ocho años y nueve meses de prisión.

En la nueva sentencia se eleva la pena por el delito de homicidio en grado de proposición hasta los tres años y nueve meses de cárcel (frente a los dos años y seis meses iniciales). Mientras que los cinco años de prisión por el delito de depósito de armas de guerra se ha mantenido en los cinco años iniciales.

La Sección Cuarta de la Sala de lo Penal había condenado a Murillo a siete años y medio de prisión. Esta sentencia ha sido aumentada después de que los magistrados de la Sala de Apelaciones estimasen el recurso presentado por la Fiscalía.

La Fiscalía consideraba que el plan del francotirador de asesinar a Sánchez era "incipiente" y no era la primera vez que lo proponía, lo que "corroboraba el peligro existente" que había, y se sumaba al arsenal de armas que poseía. El Ministerio Público mantenía que su idea "siempre versó sobre el mismo objetivo" y en que Murillo "buscó ayuda exterior" para llevar a cabo su plan.

La Sala de Aprobaciones ha considerado probados los hechos de la sentencia inicial que detallaban que Murillo había publicado mensajes en un grupo de Whatsapp donde transmitía su intención de asesinar a Sánchez, después de mostrar su desacuerdo con la exhumación de Franco. El francotirador había compartido durante meses esta idea en el foro.

La sentencia recoge que el francotirador "fue interiorizando que la solución para producir un cambio en la situación política española pasaba por causar la muerte del presiente del Gobierno, para lo cual se empeñó en requerir ayuda para llevarlo a cabo". También especifica que contaba con armas modificadas y munición para llevarlo a cabo.

La Sala ha desestimado la petición de recurso de la defensa de Murillo, al considerar que la sentencia inicial expone de forma prolija y coherente los indicios de cargo contra Murillo y la resolución material "de acabar con la vida del presidente del Gobierno Pedro Sánchez, cuya agenda llegó a recibir pese a ser finalmente borrada por su remitente y los contactos en que lo proponía, describiendo cómo hacerlo".