Este artículo se publicó hace 7 años.
Igualdad"Hay hombres al frente de medios que siguen pensando que la violencia machista es una falacia"
Cuatro periodistas al frente de medios de comunicación ponen sobre la mesa la discriminación que sufre la mujer en el ámbito mediático: desigualdad salarial, las coberturas de violencia de género, las cuotas o el reconocimiento profesional.
Madrid--Actualizado a
La diferencia salarial, la desigualdad de oportunidades, el tratamiento de la información sobre la violencia de género o la falta de reconocimiento profesional. ¿Existe realmente un techo de cristal para la mujer en el periodismo? Cuatro periodistas han puesto sobre la mesa este problema social que invisibiliza a la mujer en un ámbito en el que está presente, pero no ocupa equitativamente los puestos de poder.
Virginia Pérez Alonso (adjunta a la Dirección de Público), Cristina Fallarás (exdirectora de Diario 16), Montserrat Domínguez (directora de Huffington Post) y Magda Bandera (directora de La Marea) han denunciado este martes la discriminación de la mujer en el periodismo y han incidido en el tratamiento adecuado de las informaciones sobre violencia de género, en una mesa redonda denominada Periodismo y mujer organizada por la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) y moderada por la periodista y docente de la UOC Ana I. Bernal.
El año 2016 cerró con 44 mujeres asesinadas por violencia de género y estas cuatro periodistas, que forman parte del escaso 27% de mujeres que ocupan cargos directivos en medios de comunicación en el mundo, denuncian la falta de formación de cara a tratar estas informaciones.
Cristina Fallarás: "La discriminación de la mujer es igual que la de raza o la de clase"
"Hay hombres al frente de medios que siguen pensando que la violencia machista es una falacia", ha destacado Virgina P. Alonso. La adjunta a la dirección de Público ha afirmado que "el clásico discurso de las denuncias falsas y de que el hombre también sufre maltrato es lo que desencadena una reacción patriarcal que se plasma en los titulares e informaciones".
Montserrat Domínguez ha hecho hincapié en la importancia de que los lectores denuncien este tipo de informaciones, que se abordan desde un enfoque inadecuado: "Es fundamental que los consumidores reclamen este tipo de titulares y los directores de esos medios perciban la presión".
"Las mujeres en los puestos de poder son sospechosas"
El informe de la APM de 2016 indica que el porcentaje de trabajadoras que cobra un sueldo de entre 600 y 2.000 euros es superior al de los trabajadores, mientras que en la escala de los sueldos superiores a 2.000 euros los datos se invertían.
"Hasta que no veamos que la discriminación de la mujer es igual que la de raza o la de clase, no podremos avanzar", ha subrayado Fallarás, quien ha manifestado cómo por el hecho de ser mujer "se me ha negado la representación y no he sido digna de representar el medio que dirigía".
Sólo el 27% de los cargos directivos en medios del mundo están ocupados por mujeres
La directora del Huffington Post ha incidido en la devaluación que se aplica a un medio cuando está dirigido por una mujer. "Las mujeres en los puestos de poder son sospechosas, siempre habrá alguien que se pregunte cómo ha llegado hasta su puesto o que cuestione si es ella la que manda", ha destacado Domínguez.
Virginia P. Alonso ha señalado que "cada vez somos más conscientes de cuáles son las actitudes machistas" y poco a poco las redacciones van adquiriendo una perspectiva de género a la hora de elaborar sus informaciones.
Magda Bandera mantiene la esperanza de que "empiece a haber una percepción social de que la ruptura con las mujeres en los altos cargos supone un coste, sobre todo en imagen".
"Romper el escalón hacia los puestos de poder es muy complicado, pero poco a poco la mujer se va haciendo hueco en la capacidad de decisión", ha enfatizado la adjunta a la dirección de este medio.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.