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Greenpeace le brinda a Almeida un ramo de boda hecho con árboles talados en Madrid

Una decena de activistas de Greenpeace y del colectivo vecinal No a la tala han depositado el ramo a las puertas del Ayuntamiento junto a una pancarta en la que se podía leer "Madrid ama los árboles. Hasta que la tala nos separe".

Miembros de Greenpeace y del colectivo vecinal No a la tala en la entrega simbólica de un ramo de bodas a José Luis Martínez-Almeida, a 5 de abril de 2024.
Miembros de Greenpeace y del colectivo vecinal No a la tala en la entrega simbólica de un ramo de boda a José Luis Martínez-Almeida, a 5 de abril de 2024. Greenpeace/Pedro Armestre / EFE

La organización ecologista Greenpeace y el colectivo vecinal No a la tala ha regalado este viernes al alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, un ramo de boda de cuatro metros confeccionado con ramas y troncos de árboles talados en Madrid para simbolizar su "compromiso con la desaparición de los árboles de la ciudad".

Una decena de activistas y vecinos han depositado el ramo a las puertas del Ayuntamiento junto a una pancarta en la que se podía leer "Madrid ama los árboles. Hasta que la tala nos separe". Asimismo, han acompañado el comunicado con un vídeo en el que le brindan, no sin cierta sorna, el mencionado ramo al munícipe.

En un comunicado, Greenpeace indica que "ya son más de 55.000 los árboles adultos que se han perdido en Madrid entre 2019 y 2023", entre los que figuran árboles centenarios y protegidos por la ley madrileña, como los cedros del Himalaya ubicados dentro del Paisaje de la Luz, reconocido como Patrimonio de la Humanidad.

Además, desde el colectivo han señalado que de poco sirve trasplantar o plantar ejemplares jóvenes en parques de la periferia y han defendido que los árboles "tienen que estar a pie de calle y en todos los barrios, especialmente aquellos donde más calor sufren".

"En Madrid, la diferencia de temperatura entre el centro de la ciudad y las zonas no urbanizadas de la periferia ha llegado a ser de hasta 8ºC. El laberinto de asfalto, hormigón y la altura de los edificios forman un auténtico horno, el fenómeno conocido como isla de calor, que en verano de 2023 llegó a subir la temperatura en el centro hasta los 40ºC", han subrayado.

Consideran que es fundamental trabajar para conseguir que los entornos urbanos se adapten a esta realidad y se conviertan en entornos "resilientes y habitables", que protejan a toda su población. "Y los árboles, espacios verdes y otros elementos de vegetación urbana son esenciales para ello", han añadido.

Por ello, piden a los gobiernos municipales que conserven y aumenten el arbolado y la cobertura vegetal en sus barrios y ciudades y que aseguren acceso de toda la población, especialmente la más vulnerable, a espacios verdes "cercanos y vivibles".

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